Mr Afinque, Willie Rosario, bendiciones para el rey del ritmo

Cultura

alt[Nota del autor: En el cumpleaños del maestro Willie Rosario, compartimos con los lectores, uno de los capítulos de su biografía autorizada de Fernando Luis Rosario Marín, titulada “Willie Rosario, el Rey del ritmo”].

(Bogotá, 9:00 a.m.) “Este es un negocio de nombre. Si no tienes nombre, puedes poseer la mejor agrupación del mundo, pero se te hace un poco difícil. Para hacer un nombre hay que luchar mucho, ser constante y tener voluntad” (52)

Con esta declaración, Willie Rosario pone en evidencia las distintas dificultades que tuvo que sortear para lograr establecerse como el líder de una de las instituciones salseras de mayor relevancia y respeto internacional.

Fue precisamente antes de concluir 1968, un año muy productivo para el timbalero en materia discográfica, que realizó la grabación del álbum “Two Too Much” donde reaparece la participación del cantante Frankie Figueroa junto a la de los vocalistas Pete Bonet y Willie Torres.

“Two Too Much”, marcó un antes y un después en el sonido de la orquesta de Rosario; a partir de esta producción, su banda comenzó a establecer un sello sonoro que se ha mantenido vigente.

“En un principio no sabía exactamente lo que estaba buscando. Comencé a explorar posibilidades, pensé en agregar un trombón, pero rápidamente me di cuenta que casi todas las orquestas empezaron a usar trombones, luego pensé usar una flauta o un violín, incluso llegué a considerar el uso de un clarinete combinado con el sonido de cuatro trompetas de la orquesta” (53)

Una noche, en medio de esas inquietudes, Willie Rosario y su compañero Bobby Valentín visitaron el mítico club Blue Note, cuando se presentaba el saxofonista, compositor y arreglista estadounidense Gerry Mulligan (54), considerado uno de los músicos de jazz más importantes y respetados de la última mitad del siglo XX. En esa velada, mientras disfrutaban de la música, Willie Rosario intuitivamente comprendió que el saxo barítono era el instrumento que podría darle ese elemento diferenciador al sonido de su orquesta.

“Mulligan tocó unos números de bossa nova y se me ocurrió que los mismos pasajes que hacían el piano y el bajo, podrían hacerse en el barítono y así sonaría más enérgico, con mayor fuerza. Le consulté la idea a Bobby Valentín, y aunque inicialmente me expresó que ese planteamiento sonaba un poco raro, luego pudo llevarse a cabo porque Bobby lo acomodó muy bien”. (55)

Esa sugerencia de armonizar el barítono con las trompetas para fortalecer los riffs de piano y bajo con el saxo barítono durante los mambos de los temas, resultó ser una fórmula muy efectiva. Si bien el saxofón barítono, instrumento tan propio del jazz con su particular sonido grave que ya se utilizaba en la estructura de las bandas grandes, nunca antes había tenido un papel predominante dentro de las formaciones de salsa.

“Fui el primero que sacó el barítono de una sección de big band. Fue una decisión muy acertada, y ocurrió porque estaba buscando darle un sonido diferente a la orquesta”. (56)

Desde ese momento, la agrupación se distinguió por el uso del saxo barítono en combinación con cuatro trompetas en la sección de vientos, contrastado de manera magnífica con el carácter rítmico comandado por Rosario, provocando así un concepto sonoro hasta ese momento no explorado, pero claramente distinguible.

“Willie siempre ha tenido un gusto increíble para escoger los temas y para forjar el estilo de su grupo. A él le gusta que las cosas salgan lo más perfecto posible y eso me gusta mucho, eso nos ha servido de ejemplo a muchos” expresa Bobby Valentín. (57)

El trabajo musical de Willie Rosario prosiguió con la producción "El bravo de siempre", publicada en 1969, luego de perfeccionar un contrato con INCA Records, compañía discográfica fundada en Puerto Rico por el empresario cubano Jorge Valdés, y que con el tiempo también se convirtió en subsidiaria de FANIA.

Es por esta época en la que se vincula a la orquesta de Rosario el sonero panameño Miguel Ángel Barcasnegras, artísticamente conocido con el mote de “Meñique”, que apenas en el mes de abril de 1968 había arribado a la ciudad de Nueva York como miembro del Combo de Kako Bastar.

Unos meses antes de unirse a la orquesta de Willie Rosario, Meñique había grabado con Kako “Sock It To Me Latino”, un disco producido por Al Santiago, y también había participado en el que fue el álbum póstumo del legendario tresero cubano Arsenio Rodríguez, la placa "Arsenio dice".

"Yo llevaba varios meses como cantante de la orquesta de Tito Puente, esa orquesta tocaba los siete días a la semana en distintos clubes, los fines de semana incluso hasta se hacían dos o tres bailes en una sola noche; pero como yo apenas estaba empezando en Nueva York, no tenía vehículo y tampoco conocía la ciudad, eso hacía que se me presentaran muchos obstáculos para hacer el trabajo. Le dije a Puente que me iba y él me dijo que las puertas quedaban abiertas” (58)

Adicionalmente, estaba por cumplírsele el tiempo para la renovación de la visa, de manera que si Meñique deseaba permanecer en los Estados Unidos, era necesario que viajará a su natal Panamá para normalizar su situación migratoria.

"A las semanas, cuando regresé a Nueva York, Willie Rosario consiguió mi número telefónico y entonces nos reunimos a cenar en un sitio y allí me hizo la propuesta de cantar en su orquesta. Rápidamente nos pusimos de acuerdo. Me llamó la atención su oferta porque Willie trabajaba en los clubes apenas los fines de semana.

En esa misma conversación me mencionó que iba a comenzar una grabación y que le gustaría que yo grabara un par de temas. Aproveché entonces para decirle que yo no me consideraba un compositor, pero que tenía escritos algunos números muy discretos; luego de que los escuchó, Willie se los llevó en un cassette” (59)

Uno de esos temas, cuyo coro declaraba: ¡Si subes a la cuesta de la fama, cuídate de un resbalón!, se convertiría en un clásico del repertorio de Willie Rosario, un tema de carácter social inspirado en el éxito y el fracaso, una aproximación de la vivencia de algunos artistas famosos, que luego de ser exitosos vieron caer sus carreras.

“Me llamó la atención que en el Bronx había muchas calles en subida y en bajada. Un día cualquiera iba con la que era mi esposa en aquel tiempo, y le pregunto: - ¿cuándo aquí cae nieve, los automóviles que están parqueados en la acera, no se resbalan hacía abajo? Y ella me dice: - sí, ha sucedido muchas veces, los autos se resbalan y van chocando. Cuando llegué a casa empecé a escribir el tema sobre esa escena, pero luego me vino una nueva idea, que fue la quedó plasmada en la letra de la canción, porque ya yo había visto en Nueva York a varios artistas que habían luchado mucho para hacerse famosos, habían subido la cuesta del éxito y habían llegado a la cima, pero luego que estaban allí, les pasaba lo mismo que a los vehículos, comenzaban a resbalarse y se estrellaban contra el piso y ya no podían cantar más. Reflexionando en torno a esos artistas que dieron el mal paso y se desviaron del camino fue que me basé para ponerle la letra a ‘La cuesta de la fama’”, (60) relata Meñique.

El repertorio del álbum, cantado casi en su totalidad por Meñique, fue complementado por las piezas “Campanero” y “La esencia del guaguancó”, ambos de la pluma de Tite Curet Alonso. Según recuerda Rosario:

"Mientras yo vivía en Nueva York, acostumbraba a leer una columna que Don Tite escribía en un periódico local, donde reseñaba espectáculos y artistas. En un viaje que hice a Puerto Rico, pude conocerlo personalmente. Tite me espero en el aeropuerto y me llevó a su casa, allí cenamos y hablamos de música, me entregó un par de números, recuerdo que estaba “Campanero”, "Barrunto" y "La esencia del guaguancó". Pasó el tiempo, y cuando me llegó el momento de a grabar, sentí que "Barrunto" era un muy buen tema, pero no se ajustaba al estilo del grupo, entonces decidí que solo iba a grabar "La esencia del guaguancó". Luego de que hicimos la grabación, el señor Pedro Páez, uno de los dueños de la compañía INCA, acaba de regresar de Puerto Rico y mientras escuchábamos lo que yo había grabado, me dijo: - ese tema está pegado en la isla, pero por Johnny Pacheco y Pete "El Conde" Rodríguez, entonces me sentí un poco angustiado, porque yo tenía mucha fe en ese tema”.

Esa es la razón por la que ‘La esencia del guaguancó’ con el respaldo de la discográfica FANIA, se hizo conocida masivamente en versión de Johnny Pacheco y Pete “El Conde” Rodríguez, y por la que quedó un tanto relegada la versión de la Orquesta de Willie Rosario, cuyo arreglo fue encargado al trompetista dominicano Héctor de León “Cabeza”.

En el resto del repertorio se incorporó el son montuno Ñico Cadenón de Antonio Valdés; “La realidad” un guaguancó inspiración de Justi Barreto, y un son cha cha chá de Bobby Capó titulado Bésame la bembita. También se incluyeron “Superman”, una composición del cubano Eugenio Arango, conocido como “Totico” originalmente titulada En el callejón, que había aparecido dos años antes en el álbum ‘Patato y Totico’, y la guaracha El bravo de siempre, autoría del propio Willie Rosario que suministró el título de la producción.

Así mismo, los temas en idioma inglés que se incluyeron en la producción, By the Time I Get to Phoenix (Jimm Webb) y Black Magic (Mercer-Atlen), corrieron a cargo del vocalista afroamericano Troylang.

Sin duda, la punta de lanza fue La cuesta de la fama. El tema se mantuvo por once semanas en el número uno del Hit Parade de Puerto Rico.

Al año siguiente, ese álbum “El bravo de siempre” caería en las manos y cautivaría los oídos de quien, sin saberlo, se convertiría en el siguiente vocalista de la orquesta de Willie Rosario.

Así lo recuerda Cristóbal Senquis Rivera, el popular cantante nacido en Guayama, Puerto Rico conocido como “Chamaco” Rivera, apodo que se ganó mientras perteneció a la agrupación de Mike Hernández por ser el más jovencito del colectivo.

“Pasé a cantar con el New Jersey Swing Combo y como siempre me gustó bailar mucho, fui a un programa de Televisión en el canal 41 de New Jersey y en un concurso me gané un disco bailando salsa. El premio que me dieron fue el álbum que recientemente había hecho la orquesta de Willie Rosario con Meñique y con Juan Coronel. Como me gustaba tanto la salsa yo me llevé ese disco a casa y lo escuchaba una y otra vez, lo escuchaba a tal extremo que me aprendí todos los temas, porque en ese tiempo yo estaba explorando tener una buena interpretación. En ese disco estaban mis lecciones, por eso me aprendí todos esos temas”. (61)

Tres meses después, Rosario y Rivera coincidieron por razones de trabajo en el Bronx Casino. La orquesta de Mike Hernández y la de Willie Rosario eran las encargadas de alternar esa noche. Era la época en la que cada orquesta acostumbraba a tocar dos sets. Por eso cuando la orquesta de Mike Hernández terminó la primera parte del show, “Chamaco” se ubicó en el balcón del club para observar atentamente y disfrutar en vivo la música que contenía el disco que escuchaba a diario.

“Cuando la orquesta de Willie empezó a tocar, me di cuenta que no estaban ni Meñique ni Juan Coronel, estaba cantando Félix Santini y además no estaban haciendo los temas de su reciente disco, porque al parecer él no conocía ese repertorio”, (62) recuerda el cantante.

Cuando llegó la hora de su segundo set, “Chamaco” Rivera notó que Willie Rosario lo observaba atentamente mientras cantaba.

“…cuando bajé de la tarima, Willie Rosario me mandó a buscar con Papo Pepín, el conguero de su orquesta en ese tiempo. Entonces tuve el placer de conocerlo. Nos dimos la mano y me dijo que le gustaba como hacía mi trabajo. En ese momento me preguntó si yo me sabía algunos temas de su orquesta. Yo le dije: - pues maestro, casualmente del último disco suyo, me aprendí tres o cuatro temas -. Entonces me dijo que si me podía trepar en la tarima esa noche con él a cantar. Yo estuve de acuerdo y así lo hicimos. Claro, las piernas me temblaban porque el maestro Willie Rosario es una persona muy estricta, pero yo me encargué de que Dios me diera fuerzas para hacer lo mejor posible esa noche. Al terminar, intercambiamos teléfonos y así comenzó nuestra relación musical”. (63)

A las pocas semanas “Chamaco” Rivera se integró oficialmente a la orquesta de ‘Mr. Afinque’. Por consiguiente, fue el vocalista que viajó en 1970, a la que fue la primera visita de la Orquesta de Willie Rosario a Panamá, en pleno auge de la dictadura militar que había ascendido al poder dos años antes. Un periplo hoy también recordado porque Rosario llevó como corista de su orquesta a Yolanda Rivera, mucho antes de que la sonera de Ponce, se uniera a la orquesta La Terrífica dirigida por José Rodríguez y posteriormente diera su paso definitivo a la Sonora Ponceña.

Transcurrieron apenas dos meses para que Willie Rosario le anunciara a “Chamaco” Rivera, que él sería el único cantante de su siguiente producción discográfica.

Notas al final:

(52). Entrevista con el autor. 11 de junio de 2016. Puerto Rico.

(53). Entrevista con el autor. 13 de marzo de 2015. Puerto Rico.

(54). Gerry Mulligan. Gerald Joseph Mulligan. April 6 de 1927. New York, Estados Unidos - Enero 20 de 1996. Connecticut, Estados Unidos. Mulligan dominaba también el soprano, el tenor, el clarinete y el piano. Trabajó con inmortales figuras del jazz como Louis Armstrong, Count Basie, Lester Young, Duke Ellington, Miles Davis, Jack Teagarden, Dave Brubeck, Astor Piazzolla y Billie Holiday.De su abundante discografía se destacan tres etapas: su participación en el Noneto Capitol con Miles Davis y Gil Evans recogidas en el disco: "Birth of The Cool" en 1949; las grabaciones en cuarteto con el trompetista, Chet Baker en los años cincuenta y recogida en el álbum: "Gerry Mulligan Quartet with Chet Baker"; y su etapa en la "Concert Jazz Band" de mediados de los años sesenta y su álbum "Gerry Mulligan '63 The Concert Jazz Band".

(55). Entrevista con el autor. 13 de marzo de 2015. Puerto Rico.

(56). Entrevista con el autor. 11 de junio de 2016. Puerto Rico.

(57). Entrevista con el autor. 28 de diciembre de 2017. Cali, Colombia.

(58). Entrevista con el autor. 29 de diciembre de 2016. Cali, Colombia.

(59). Ídem nota 57.

(60). Entrevista con el autor. 09 de febrero de 2018.

(61). Entrevista con el autor. 12 de julio de 2018.

(62). Ídem nota 60.

(63). Ídem nota 60.

(64). Ídem nota 60