Ante el Covid-19, la crítica se dirige a reorganizar la colonia, ¿es esa nuestra aspiración?

Justicia Social

alt(San Juan, 12:00 p.m.) Semana tras semanas, por los últimos años, Jay Fonseca y sus Rayos X, se dedican a despotricar contra el gobierno de Puerto Rico, y alegar que el mismo opera de forma corrupta. Cierto o falso, las alegaciones son consistentes. No fallan por programa. Uno se pregunta algo distinto, más allá de promover el cinismo y sarcasmo contra el gobierno, ¿de qué trata este proyecto? La única conclusión sensata a la cual uno puede llegar, es la de hacer funcionar de forma correcta el gobierno colonial, con un fuerte eje hacia la total integración del país a los EE.UU. Esto a partir de la perspectiva que el poder metropolitano es la quintaesencia del mundo desarrollado, y del bienestar de los isleños.

Es algo patética la línea editorial del programa de Jay Fonseca y los Rayos X. En realidad, el mal periodismo camuflajeado con cinismo y un sarcasmo tipo [generación] milenios que nos afecta a todos y todas por igual en Puerto Rico, pero que no produce movimiento social alguno. En esta medida, habría que plantear otra posibilidad de proyecto de país, uno donde a partir de la educación de la población en general, podamos junto a ellas, controlar mejor el quehacer de la toma de decisiones.

Es patético que al día de hoy ni la izquierda ni el independentismo hayan podido tomar una agenda política no de derecha en favor de la transformación social, soberana y libre del país. Entre la izquierda y el independentismo no hay ninguna diferencia con la narrativa contra la corrupción de Jay Fonseca y sus Rayos Gamas. Como apuntó correctamente el teórico Boaventura de Sousa Santos, en un artículo recientemente sobre América Latina y el Caribe, la izquierda ha asumido la crítica de la derecha contra el gobierno, razón por la cual los pueblos prefieren más a la derecha (se validan tanto por ellos mismos como por la propia izquierda).

En este sentido, la crítica sobre las estadísticas del Covid-19 en Puerto Rico han sido tomadas completamente por la derecha, por los sistemas mediáticos y de prensa corporativos, y por un grupo de líderes intermedios (alcaldes) que tiene muy poca preparación intelectual y conocimientos. Hoy Puerto Rico, por números, tiene una situación muy controlada, y de las Antillas hispanoparlantes, tiene el menor número de muertes por Covid-19 (58 personas). A presión de la prensa, en Puerto Rico se incluyen otras muertes, no identificadas que médicos sin haber hecho pruebas de Covid-19 las reclaman como tales (57 personas en total por causas no vinculadas).

Si vemos esto por indicadores, en lo que va del año el mes con menor cantidad de muertos fue abril (2,180 personas) y el de mayor cantidad fue marzo (2,700 personas). Fue en marzo cuando comenzó la pandemia en Puerto Rico, siendo el día de mayor cantidad de personas muertas por Covid-19 el 17 de abril, que murieron 6 personas. Dicho esto, abril ha tenido la menor cantidad de muertos en general en lo que va de año. Por lo tanto, la conversación debe estar dirigida a otra dirección, no al cinismo ni al sarcasmo, sino a valorar el control efectivo de la enfermedad en Puerto Rico.

Puerto Rico experimenta un momento de una baja en suicidio de 50 por ciento (40 suicidios) en comparación para el mismo periodo en el 2019 (85 suicidios). Y tiene una tasa de ocupación de un 40 por ciento del total de camas disponibles en el país que son 7,000 mil camas de hospitales. Por lo tanto, la única narrativa real es decir que no solo hemos controlado el Covid-19, sino que lo hicimos con nuestras "propias manos" .

Es momento de continuar. Lo peor ya ha pasado, y las personas que saben de virología pueden dar fe que en Puerto Rico el Covid-19 se habrá de convertir ahora en una influenza más. Es decir, un catarro que hay que controlar. No obstante, el aislamiento social será la norma, pese a que la pérdida de empleos en Puerto Rico ha sido sustancialmente menor, en términos comparativos, que en los EE.UU. Esto porque distinto a los EE.UU. la política pública de Puerto Rico nunca detuvo la manufactura, la cual es el motor primario de la economía. Dicho esto, demasiados renglones de la economía no se detuvieron, aunque otros, como la salud, las hospederías y algunos restaurantes, así como algunos sectores de las Pymes, si se detuvieron.

Finalmente, es momento de pensar lo que hicimos bien. Como personas que apostamos a la independencia nacional y soberanía, Puerto Rico adoptó demasiadas medidas en función de su autonomía nacional, que van por el camino de la soberanía e independencia. Es momento de profundizar en lo adoptado. Concentrarnos en la corrupción, es quedarnos junto a Jay Fonseca y sus Rayos X, y pensar en la pauta y la venta de anuncios semanales. Algo, hoy, totalmente estéril. Pensemos.