Venezuela y la "normalidad" Boricua

Justicia Social

alt(San Juan, 1:00 p.m.) El pasado 3 y 4 de mayo, la hermana República Bolivariana de Venezuela, sufrió un intento de agresión terrorista, el cual fue controlado de forma inmediata por las fuerzas militares, policiacas y civiles de dicho país. Mientras, el gobierno de Puerto Rico sigue promocionando su programa de control del Covid-19, nadie habla en la isla de dicho atentado. Es curioso, sobre todo cuando el pasado incumbente, Ricardo Rosselló promovió otro tipo de incursiones contra el gobierno y el pueblo de Venezuela, incluyendo el intento fallido del envió de suministros por vía del disparate político y de logística realizado por el ex-incumbente del Departamento de Estado, Luis Rivera Marín.

Hoy Venezuela, por vía de sus funcionarios constitucionalmente electos, incluyendo el Canciller de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, se ha expresado a nivel internacional de forma contundente contra el fallido golpe. Esto va desde la presentación de una queja formal ante el Comité de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, hasta la preparación de la presentación de un caso ante la Corte Internacional de Derecho Penal. Los acusados son múltiples, desde el gobierno de los EE.UU. y Colombia, que todo indica se encuentra detrás del fallido golpe, hasta acusaciones formales contra los ayudante del auto-proclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.

Por otro lado, la persecución que tiene le gobierno de Washington contra todo navío foráneo que lleve o traiga petróleo y combustible a Venezuela, constituye otro tipo de embargo [de guerra] no declarado contra el hermano país latinoamericano.

Este embargo, similar en parte al de Cuba, son cosas que ya no se pueden tolerar ni aceptar en el Siglo XXI. Representan una forma de gobernabilidad disparatada para este momento de la humanidad.

No es posible, vivir en la normalidad en Puerto Rico, y pensar que todo nos da igual, cuando los fondos federales que se utilizan para paliar la crisis en Puerto Rico, también representan la misma fuente de origen, de los fondos que se usan para desestabilizar en Venezuela. Por lo tanto, los boricuas que han logrado superar el Covid-19 con nuestros propios recursos, debemos de superar la relación colonial con los EE.UU y separarnos de un imperio que en todo está demostrando estar atrasado al día de hoy. En todo.

Puerto Rico hoy tiene la capacidad de superar la relación colonial y vivir de forma independiente a los EE.UU. Más aún, de forma solidaria, Puerto Rico se puede distancia de todo el mal que a la humanidad le causa hoy el gobierno de los EE.UU., incluyendo los ataques no justificados contra el gobierno y el pueblo de Venezuela. Es momento de separarnos de Washington. Pensemos.