Otro plebiscito [contra la colonia y la estadidad es posible]

Justicia Social

alt(San Juan, 11:00 a.m.) A los boricuas nos hechizan los plebiscitos. Sabemos de sobra que de nada sirven y que nadie en Washington les prestará atención. Sin embargo, al llamado, respondemos de una forma u otra: o para advertir a gritos su futilidad o para emotivamente participar.

He perdido la cuenta. Creo que desde 1967 se han celebrado 6 o 7. No sé cuántos más se requieren para convencernos de sus ineficacias.

Sin embargo, reconozco que son divertidos, que ayudan a engrosar bolsillos y que sirven como buenos temas de conversación y debates. Me encanta debatir con amigos y copas de vino.

Reconozco además que este nuevo plebiscito anunciado es tentador. Decirle NO a la estadidad contiene un exquisito deleite. ¡SOY BORICUA PA QUE TU (GRINGO) LO SEPAS! ¡WEPA! ¡WEPA!

Lo más intrigante es preguntarse por qué el PNP lo promueve. Los políticos astutos dentro del PNP – que los hay- saben que su único objetivo es ganar las próximas elecciones y que pase lo que pase vendrán otros plebiscitos. Saben que aun con todos sus afiliados, la estadidad no tiene esa mayoría extraordinaria que provoque alguna preocupación o interés en Washington. Saben también que mientras Puerto Rico ES lo que es – caribeño, taino y afro hispanoamericano - no será invitado a la unión federal. Y sobre todo saben que pedir la estadidad es la otra manera de apoyar la colonia para siempre y demostrar sumisión incondicional. Véase que nada pierden. Así justifican sus prebendas y beneficios como apóstoles del ideal.

No critico a los patriotas que invitan a participar en el plebiscito. Es bueno reiterar el desprecio a la colonia. Mientras tanto, nos divertiremos mucho. Y, en esta conversación interesante, siempre algo se aprende.