(San Juan, 11:00 a.m.) Nadie se ha enterado en Puerto Rico. Eso pasa, por el pobre periodismo-pauta controlado, que sectores como Jay Fonseca (como influenciador), Jay Fonseca y los Rayos X (como programa de periodismo investigativo), Zugey Lamela (como influenciadora) y Telenoticias (como noticiero corporativo), y sobre todo la prensa corporativa de GFR Media, difunden en Puerto Rico. Nadie se ha enterado que en el Océano Atlántico, cinco buques cisternas, repletos de gasolina, que el gobierno soberano de la República Bolivariana de Venezuela, les compró. El gobierno de los EE.UU. ha jugado con la idea de imponer un bloqueo marítimo para que no entren, tipo el bloqueo naval a Cuba de 1961.
Ahora bien, que nadie se entere en Puerto Rico, se entiende debido al periodismo reduccionista y manipulador que nos entretiene todo el tiempo con noticias de chats de distintos sectores, que no son la noticia. Por lo tanto, estamos ante un posible conflicto bélico en nuestro vecindario, y al día de hoy nadie se ha enterado en Puerto Rico.
Mientras el gobierno de Irán, por vía de su ministro de relaciones exteriores, Javad Zarif, advirtió ante la Organización de las Naciones Unidas, que el gobierno de EE.UU, no puede intervenir con el tráfico marítimo, y el comercio internacional.
De igual forma, el gobierno de Irán había advertido en el día de ayer, que cualquier interferencia habría de ser tratada de forma inmediata y contundente por parte arte de los iraníes. De igual forma, el gobierno de Venezuela ha movilizado a su flota aérea y naval, para garantizar que a la entrada de los buques iraníes a sus aguas marítimas de zona económica exclusiva sean protegidos militarmente.
En fin, que el Caribe, por la política exterior de la metrópoli colonial de Puerto Rico, Washington, dirigido por Donald Trump, está al borde de una confrontación militar, cuyo resultado final se desconoce. Por ende, es deber del pueblo de Puerto Rico de mantenerse informado y saber lo que pasa en su región, pese al maltrato informativo que se sufre en el país por la no información provista por los sistemas mediáticos y de prensa corporativos existente. Pensemos.
