George Floyd vive [aunque fue asesinado] en el legado de la esclavitud en América

Justicia Social

alt(San Juan, 9:00 a.m.) La esclavitud inventada por el emergente imperio español y portugués, como forma de administrar la producción y mano de obra en el continente definido como América, aún no ha desaparecido. Luego de más de un siglo de haber sido abolida en todo el continente, y superada de distintas formas y maneras, aún seguimos padeciendo del legado horrible de esta práctica de control y dominación. Su penúltima víctima, George Floyd, un hombre afroamericano de Minneapolis en el estado de Minnesota. El mismo fue asesinado hace una semana por un policía blanco mientras lo arrestaban.

El problema ya no es ni el hombre negro asesinado, ni el policía blanco asesino. El problema es uno de dominación y control, un asunto de naturaleza cultural que no se ha resuelto en los EE.UU., pese que los afroamericanos en dicho país, que constituyen el 12 por ciento de la población ya han alcanzado todas las fronteras de dicho país, incluyendo la presidencia. Pero la cultura de dominación y control no cambia.

Hoy Minneapolis está en llamas, literalmente hablando. El cuartel de la policía fue incendiado y destruido, y la policía local asesinó a unos de los manifestantes. El gobernador del estado, ha movilizado a la Guardia Nacional para intentar resolver el asunto.

La situación es de mucha tensión, pero nadie apunta como se pueda dar el cambio cultural. Es una situación muy dolorosa.

En este contexto de los EE.UU. se inserta la colonia territorial de Puerto Rico. Aquí no hay forma de decir y explicar que las luchas en los EE.UU. son también nuestras luchas. Son desde la medida que ambas avanzan y afirmar el principio de la libertad individual, y en nuestro caso la independencia. Cuando el pueblo americano comprenda que los boricuas los apoyan en su lucha por su libertad, también comprenderán que deben de apoyarnos en nuestra lucha por la independencia. Pensemos.