Muñoz Rivera, la Ley Foraker, Bill Hollander y el desengaño

Cultura

La visita de Luis Muñoz Rivera a Villalba(San Juan, 12:00 p.m) De la ilusión vino el desengaños y para el 1900, el gobierno militar fue sustituido por la retrógrada y dictatorial ley Foraker que los boricuas padecieron durante 17 largos años.

La Ley Foraker imponía que el gobernador sería nombrado por el presidente de EEUU se creaba también el Consejo Ejecutivo, igualmente nombrado por el Presidente de E.E UU; este consejo tenía la singular misión de ser cuerpo ejecutivo del gobernador, con seis de sus miembros como el gabinete del gobernador – todos norteamericanos y los cinco restantes – puertorriqueños. Un sello de goma: En ese ambiente de confusión, desengaño e incertidumbre Luis Muñoz Rivera tiene que volver a empezar a luchar. Y para ello nuevamente empuña su pluma como fusil, la misma que uso en tiempos de España. Entonces repudio indignado la Ley Foraker que nos despojaba de toda autoridad sobre nuestros asuntos.

Sus constantes artículos en especial contra el Bill Hollander provocaron reacciones violentas contra él de parte del gobernador y los republicanos. Entraba LMR en terreno peligroso, contra un congresista y sus poderosos intereses económicos

Sin embargo, LMR desconocía la palabra cobardía y puso el dedo en la llaga, enfrentándose ante los grandes intereses. Intereses que estaban diseñando a espaldas del país el despojo de nuestras tierras agrícolas. El plan fue dividir la isla en 4 zonas azucareras. Recordemos que la caña era el oro de la época y para ello necesitaban las tierras.

Desde su periódico El Diario desenmascara al congresista Hollander y revela que” el plan de dicho proyecto tenía como propósito forzar a los propietarios pobres a vender sus fincas o abandonarlas a otros más afortunados.” . Y prosigue:

”Después del ciclón y la crisis económica que viene atravesando este país, poco son los agricultores que pueden resistir, el bill Hollander. La mayoría tendrá que entregar sus propiedades a los trust americanos ya se deben estar formando para comprar a Puerto Rico. “Hay un americano, Mr. Hollander, partidario de la asimilación a todo trance viene a facilitar el camino; si se aprobara su bill, antes de un lustro la mayoría de las fincas habrían pasado de mano de los puertorriqueños a los continentales. Estos una vez afincados serían los dueños absolutos del país, y tras la emigración de braceros que ha empezado, vendría la de los propietarios y tras estas la emigración de todas las clases sociales”.

El Bill Hollander sigue diciendo Muñoz Rivera: es pues el primer puntapié con que se ha de arrojar de este país a un pueblo y a una raza “

LMR fue acusado y perseguido porque desde la prensa anticipó con razón el plan oculto: adueñarse del oro de la época, la caña y años más tarde pide la unión de los puertorriqueños.

El mismo sentido patriótico y ético que le hizo imposible permanecer impasible ante el despotismo español, lo uso contra las imposiciones y arbitrariedades del Consejo Ejecutivo impuesto por la Ley Foraker .
Sus ataques al Bill Hollander anticiparon el desastre. Sus palabras fueron acertadas, desgarradoras y visionarias. Años más tarde, en 1904, Luis Muñoz Rivera en otro artículo tremendo le pidió a todos los puertorriqueños que  “se unan y miren de qué modo triste y alarmante, la pobreza que cunde en el país, le duele ver como se aclimata la juventud, mientras se abre el sitio a la gente forastera, no cierren los ojos a la evidencia de los hechos.”

Con rabia y desesperación prosigue describiendo el aterrador panorama de la industria agrícola en el país, Y a tres años de su juicio, tan temprano como en 1904 describió el resultado de esas políticas y que hacían crecer la miseria a través de todo el país.

“De las ciudades y los campos se alza el rumor de un descontento sordo y profundo o el clamor de una protesta que ya no cabe en los moldes de nuestra mansedumbre legendaria. La agricultura paga jornales exiguos porque la producción no basta para compensar al trabajador; el comercio no era ya refraccionista porque perdió inmensas sumas en la crisis que le agobia; no hay crédito, los negocios marchan con lentitud abrumadora, el hambre, que no existió nunca en nuestra isla, existe dondequiera, en el litoral lo mismo que en el interior. Las fincas que representaban valores inmensos representan valores ridículos. Familias que en el 1898 vivían en la opulencia en 1904 mueren sobre harapos de indigencia. El malestar engendra la emigración, y a Hawaii, a Yucatán, a Cuba y a Santo Domingo van los infelices braceros buscando el trozo de pan que Puerto Rico les rehúsa. "

Y añade, “en Puerto Rico no influyen nada los puertorriqueños, aunque se apelliden Republicanos y obedezcan sumisos las órdenes oficiales…” refiriéndose al partido republicano en Puerto Rico que aplaudió de forma incondicional todos los cambios nefastos que impuso entonces el gobierno norteamericano, desde un entreguismo desleal.

Pero ese no es el único asunto que combate LMR , serán múltiples los issues que combatirá como el plan de eliminar los municipios: ”para eliminarlos por completo se le quitó a los Municipios autonomía, se redujo a los Ayuntamientos hasta trocarlos en juntas decorativas, se concentró en oficinas en San Juan la potestad de intervenir en los asuntos y de resolver los problemas municipales, de tal suerte que siendo americanos los jefes en esas oficinas, al exclusivo criterio americano obedezca a la administración, desde sus detalles más leves hasta sus negocios complicados y trascendentales. Es esto acapararlo todo, explotarlo todo, e ir colocando a los indígenas en la desesperante alternativa de abandonar la patria.

Muñoz Rivera se dio cuenta que el interés de esa época en EE.U. no fue otorgar libertades y poderes al pueblo de Puerto Rico; sino proteger para sus inversionistas el oro
Ante sus desgarradoras y vigorosas revelaciones la respuesta del gobierno norteamericano fue silenciar a LMR a toda costa, contrarrestarlo e inutilizarlo. eliminarlo políticamente con falsas acusaciones y ataques constantes contra su persona.

Y esa perversa estrategia la llevó a cabo el gobernador norteamericano, Charles Herbert Allen, (1848 – 1934) La táctica de Allen para lograr su propósito fue respaldar de forma burda al Partido Republicano en Puerto Rico que apoyaba incondicionalmente todas las iniciativas anti- puertorriqueñas del gobierno. Y ese apoyo tuvo como resultado el que se formaran en el 1901 las violentas turbas republicanas, de tan vergonzosa recordación .

Turbas protegidas y respaldadas por el manto poderoso del gobernador. Por lo que actuaban sin temor, con plena libertad de acción e impunemente contra la vida de Muñoz Rivera y la de su familia. Unido a la complicidad de la prensa conservadora* y el liderato republicano que no cesaban de injuriar, calumniar, perseguir, atacar a Muñoz en alianza con el gobernador. La vida de LMR corría constante peligro. Pero él se les hacía difícil porque a LMR lo protegía el amor delirante de su pueblo.

Fueron las fuertes denuncias de LMR contra el despojo de nuestras tierras agrícolas promovidas por el bill Hollander , lo que desató la cólera del gobernador que apoyaba y protegía dicho proyecto. Por lo que las turbas actuaron en sintonía y complicidad con el gobernador por ello narraron en el juicio como mucho antes del ataque a su persona las turbas “ irrumpieron en la imprenta y oficinas del Diario de Puerto Rico, periódico del señor Muñoz Rivera, rompiendo cristales, destrozando máquinas, arrojando a montón por las alcantarillas de la calle los tipos ( de imprenta) y destrozando en medio del arroyo las ediciones.”
Como expresara LMR “ los déspota se apoyan siempre en las turbas”

La Hoja Suelta

Pero el destrozo y ultraje a su imprenta y prensa no les basto. Al contrario, envalentonadas las turbas por el apoyo del gobernador, días más tarde, repartieron en San Juan una hoja suelta y anónima titulada pueblo soberano. En esta ocasión invitaron a atacar a LMR en su hogar en la calle Fortaleza. Lugar donde también estaba ubicada la imprenta de su periódico El Diario de Puerto Rico, que habían destrozado impunemente, semanas ante las turbas republicanas.

En el segundo piso estaba localizada su residencia donde vivía con su mujer e “hijo de tres años”.

Y fue en ese ambiente de violencia fue que se repartió la hoja que soltaron por la ciudad de San Juan , como se suelta un perro rabioso, en la que decían que fueran contra la " cabeza del diario "agravando aún más la atmósfera de intolerancia , peligro y represión.

La hoja era un pasaporte para llevar a cabo el ataque, e increíblemente iba dirigida al propio Gobernador norteamericano, Allen, * el primer gobernador civil en Puerto Rico que al salir de P.R. fue a ocupar convenientemente el puesto en una importante compañía azucarera, Sus intereses personales , ni los de la Ley Foraker fueron intereses a favor de Puerto Rico.

La hoja suelta llegó a manos del abogado Herminio Díaz Navarro, que tenía su oficina en San Juan y preocupado e indignado ante el anuncio, pero eso es otra historia. (foto de los tres) Mariano Abril y Cabrero (fragmento de ensayo sobre LMR)