Cosculluela es parte del problema de la cultura del racismo

Justicia Social

alt(San Juan 11:00 a.m.) El velo del racismo global se ha ido levantando en las pasadas décadas entre políticas y protestas. Fue el asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo la gota que colmó la copa. La razón de su muerte fue ser negro. Fue demasiado evidente al quedar inmortalizado el macabro momento de su lenta y agónica muerte del cual se extrae la frase “no puedo respirar”. Murió con la rodilla del oficial en el cuello.

Millones se han levantado en rebelión por su asesinato pues este solo fue una evidencia adicional a los tomos de ejemplos donde la fuerza de la ley depende de que tan blanco seas. Puerto Rico siempre solidario, levantó el puño en protesta y como de costumbre alzó la voz junto a las masas internacionales ya que somos víctimas del discrimen y el racismo junto a otras minorías. Porque aquí; quien no tiene de dinga tiene de mandinga… como bien decían los abuelos.

Lo impresionante es que el racismo de Norteamérica no nos afecta tanto como el de aquí. Ese que viene del “wannabe”.

Para nosotros la herencia cultural y racial es despreciable hasta el punto de negar nuestra herencia como hizo el cantante de música urbana Cosculluela. No es nada nuevo si todos conocemos que la blanca es la debilidad del negro y esto es bueno porque así se mejora la raza.

Aquí tenemos más remedios para esconder los rizos, disimular la nariz y los labios que para una gripe. Estamos claros que los “negritos” nacen bien monos y los de tez clara son bonitos. Y si eres negro, olvídate de crecer ese matojo porque eso no es representable al menos que te recortes como se supone y o te hagas el alisado. No hay racismo peor que el borincano. Racismo que tampoco deja respirar con chistes de ser de otro país como los extranjeros dominicanos que con carcajadas de arranca el aprecio por la identidad racial.