Alexandra Lúgaro - ser blanca [es un privilegio] (rompo el silencio)

Justicia Social

alt(San Juan, 1:00 p.m.) Durante los meses he guardado silencio ante el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC). Lo he hecho por respeto a muchos seres queridos que militan allí. Discrepo con demasiados asuntos, pero hoy rompo el silencio. Vamos a conversar, de privilegios y privilegios. Alexandra Lúgaro, candidata a gobernadora por dicho partido, lleva 10 días en un recorrido por los medios de prensa y sistemas mediáticos explicando que no es racista. La situación no se calma, y lo que trasluce no es aducir ser parte de una sociedad de personas privilegiadas, por la pigmentación de su piel, sino por el contrario, es cuestionar ¿si dentro de MVC hay una doble vara para juzgar a unas personas negras de una forma y a las blancas de otra?

Hacemos alusión al Sr. Néstor Duprey, quien en una situación de alegado maltrato emocional y psicológico contra su esposa, Raquel M. Quiñones, se vio forzado a "renunciar" a sus aspiraciones políticas. En su caso, son alegaciones de redes sociales, pues al día de hoy no hay querella criminal o pleito civil en su contra. Por lo tanto, el MVC forzó o aceptó su renuncia.

En el caso de Lúgaro, parte de la controversia resulta de participación en el pleito de Hernández v. América Aponte & Associates Corp., KPE 2015-3724, ante el Tribunal de Primera Instancia Sala de San Juan. En dicho pleito, una mujer dominicana acusó a la empresa familiar de Lúgaro y su madre, América Aponte de discrimen y despido injustificado por ser dominicana. La señora Hernández ganó la demanda, y fue compensada económicamente.

Lo cierto es que Lúgaro sigue de candidata, y pide que olvidemos su pasado. Es decir, pide que olvidemos la cultura de privilegio en la cual vivió, la cual permite que a las personas dominicanas, blancas o negras, las tratemos mal, de forma diferente, y las discriminemos. Solo por ser dominicanas. Rompo el silencio: tan racista es David Chauvin, el asesino de George Floyd, como una persona que discrimina contra una persona dominicana y asume prácticas racistas, de discrimen.

Lo interesante es la discusión interna que se ha desatado dentro de MVC, y la cual nos enviaron para componer este artículo. Muchos de los independentistas y sectores de izquierda, los históricos que militan en MVC, llevan días debatiendo en torno a la honestidad intelectual y de reputación de Alexandra Lúgaro. Invito a que me desmientan, so pena de publicar los debates en este medio. Es patético que sectores de la izquierda e independentismo no rompan con ella, cuando ya han reconocido privadamente los esquemas que ella fraguó con tal de llegar al poder, como candidata, dentro de dicho partido. Rompo el silencio.

De otra parte, la dirección de MVC, hace poco más de cinco meses, tal vez seis, pasó un memorando indicándole a los independentistas, soberanistas y sectores afines, que no podían utilizar la palabra "soberanía" en ningún formato al lado de MVC. Que me desmientan, nuevamente, so pena de publicar el memorando, que la propia izquierda e independentismo dentro de MVC, nos pidieron no publicarlo. Pero hoy, rompo el silencio.

Finalmente, no me puedo olvidar de Manuel Natal, cuando se impuso como candidato dentro del Partido Popular Democrático en el cargo de representante ante la Cámara de Representantes. En aquel momento, para desarrollar un proyecto de país-caribeño en relación a la República Dominicana, el liderato del PPD, impulsaba a la dominicana Claribel Martínez. Dicho, esto, el racismo implícito, ese que hoy reproduce Alexandra Lúgaro, es similar al de Natal y los delegados del PPD que votaron contra una mujer, dominicana, negra, razones por las cuales fue discriminada. Rompo el silencio.

Es momento de romper con los silencios. A la miembros del Movimiento Victoria Ciudadana, les pedimos que apliquen la misma vara que le impusieron a un hombre negro, Néstor Duprey, con defectos y posiblemente con serios problemas en el trato de la igualdad para con su esposa Raquel Quiñones. Ahora bien, si aplicamos la misma vara, empezaremos a comprender de qué trata el privilegio blanco. Trata de vivir con un sentido de "me pertenece" el mundo, que los negros y negras, de ordinario no tienen. Pensemos.