El linchamiento del hombre negro [Néstor Duprey] hoy en Puerto Rico

Política

alt(San Juan, 10:00 a.m.) Hay dos varas. No siempre las han habido, pero las ha habido. Hoy Alexandra Lúgaro está siendo evaluada por una de las dos varas. Es curioso, pero ante el cumulo de información recibida, a partir de una acción legal de la señora Virginia Hernández, de origen dominicano, en contra de América Aponte & Associates Corp., en el 2015, todo el mundo asume una posición a favor o en contra de ella. La pregunta no es si estamos a favor o en contra, sino cual es la consecuencia de los actos de las personas, en el contexto de la lucha contra el racismo en Puerto Rico.

Es problema es que el trato que le han dado a Lúgaro, sobre todo en contexto del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), se impone una lógica que es la de linchamiento al hombre negro, y una aceptación tacita a favor de la mujer blanca [y de paso al hombre blanco]. Mientras, que cuando se alegó que Néstor Duprey, por parte de su esposa, Raquel M. Quiñones, de que él había cometido maltrato emocional en su contra, se le sacó del partido.

Ahora bien, en el caso de Duprey, éste renuncia o lo despiden de MVC. Es decir, es el hombre linchado, que es despedido, despreciado, y marginado por la colectividad política.


Entonces queremos saber cuántas varas hay en el quehacer político del país. Pero en un momento, en que estamos bajo la influencia de las luchas anti-racistas que han surgido en los EE.UU., en Puerto Rico tenemos una indiferencia plena contra las formas profundas en que se produce y reproduce el racismo en la isla.

Tener una doble vara y exigir la renuncia de un candidato y no de otro, es una falta de respeto a todos los hombre y mujeres negras, afrodescendientes de Puerto Rico. Es momento de ser consistentes y no tolerar el racismo de armario, así como a los racistas que lo reproducen. Pensemos