(San Juan, 12:00 p.m.) Lo que le han hecho a esa niña, y a tantas otras, que muchas veces no sale a la luz pública por lo que padecen, es despreciable, e inhumano . Y va contra la idiosincrasia de la inmensa mayoría de los puertorriqueños.
Ofende la sensibilidad colectiva, es una afrenta contra todos los que crean en la dignidad humana. Nombrarlo es una forma de respaldar ese comportamiento , lo que es otra forma de vejación y ultraje. Por eso la palabra [racismo] ni se nombra.
Pero quieren que aquí, traído por los pelos, copiemos ese odio que hoy se manifiesta en los EE.UU, como sí eso fuera a resolver los problemas de país. Cuando el gran discrimen , entre otros, son los toldos azules y las ayudas federales. Luego de dos años todavía duermen casi al intemperie miles de puertorriqueños y siguen , por traquetear con fondos, Pero ahora vienen con campanas electorales .
Lo que tenemos que tumbar es una corrupción descarada , burda e inacabable, discrimen es darle puestos a los amigos del alma sin talento, ni capacidad, arrumbando tanto joven de talento preparado, que no le permiten hacer cosas buenas por su país. Lo que no se debe construir es una estatua de Donald Trump, pero eso son los que promueven ahora que tumben la de Cristóbal Colón . Una forma de distraernos de los asuntos y temas apremiantes del país.