Crisis [de legitimidad] en Puerto Rico, USA: ¿cambio de cultura política?

Política

alt(San Juan, 12:00 p.m.) ¿A quién realmente le importa si Alexandra Lúgaro ha descubierto, tardíamente, que vive a partir del privilegio blanco? ¿A quién le importa que Carmen Yulín y Benito Martínez/Bad Bunny, hayan descubierto, finalmente, que la policía en los EE.UU. se dedica a matar negros indefensos? ¿A quién le importa el silencio del Partido Nuevo Progresista, que al día de hoy no se ha expresado como colectividad en torno al racismo y la violencia asociada a éste en los EE.UU.? Estamos viviendo finalmente una crisis de profundas consecuencias que no tiene final claro aún.

Las elecciones del 2020, tanto en Puerto Rico como en los EE.UU. no habrán de determinar nada significativo. Si todo sigue como va, Donald Trump habrá de ganar las elecciones por algo que es sentido común: ante la cultura del caos que se va imponiendo en todos los EE.UU (zonas de autonomía popular, policías que no dejan de golpear a la gente, policías acusados, y un sentido general de desorden), el sentido común busca la ley y orden como forma de preservarse. Las encuestas en los EE.UU, no dan a Joe Biden ganando; dan a Donald Trump perdiendo, pese a que el desorden no se controla y cada día que se acerca, el sentido de preservación lo fuerza a él como candidato.

Mientras, en la colonial ordenada, donde ya a nadie le importa nada, sobre todo cuando vivimos en una isla que recientemente los sectores liberales y las clases medias han descubierto que hay racismo; que unos viven con privilegios y otros sin estos; y más que nada, donde todo el sistema justicia criminal está inspirado a darle un escarmiento a los pobres (que son negros, blancos, mujeres, hombres, y más que nada gente sin futuro claro), entonces, descubrimos que el mismo es muy injusto.

Esto nos lleva a un sentido de falta de interés en la política y en la gobernanza. En Puerto Rico se avecina un proceso de indiferencia, pues (y contrario al pregón inconsistente de René Pérez/Residente) la gente no está saliendo a registrarse para votar. La gente está saliendo para resolver sus problemas inmediatos, muchas veces sociales y económicos, y le da igual si Wanda Vázquez Garced es una buena o mala gobernante. Lo mas que le interesa son los incentivos económicos que ésta está ofreciendo.

Lo mejor de todo es que hemos descubierto que esto no funciona. Por lo tanto, el final no lo conocemos aún. Es momento de olvidarnos de las elecciones (las políticas partidistas), aunque no del referéndum (Estadidad sí o no) que impulsa el gobierno de turno. Dicho esto, lo más importante es lo que estamos descubriendo: que la gobernanza actual, nos ha dejado a todos, hombres y mujeres, blancos y negros, en la más horrorosa pobreza. Pensemos.