Recientemente fui invitado a participar en el Programa “Diálogos (post) Coloniales: El Código Civil y la persona natural” de El Post Antillano moderado por al Lcdo. Daniel Nina junto a las distinguidas panelistas Wale Semidey y la Lcda. Pilar Pérez. Digo invitado y no participante pues por más que traté y traté de entrar a “Go to Meeting” y no pude! Escasamente se me escuchó la voz vía celular. En mi primera intervención quise hacer un reconocimiento a aquellos compañeros que considero vitales en la lucha contra la aprobación del Código: A él Lcdo. Daniel Nina quien me ha brindado la oportunidad de despotricar con gusto y gana desde su espacio “Zona Ambiente” y a los Licds. Amarillis Pagán Jiménez y Osvaldo Pérez Burgos quienes con suma paciencia me han explicado los vericuetos de este nefasto documento.
El resto del programa lo dediqué a aprender del excelente análisis de mis compañeros. Fue una experiencia realmente enriquecedora a la vez que reveladora. Comprendí cuán extraño continúa siendo el mundo técnico para mi: un mundo ajeno a mi experiencia de vida. Trato y trato, pero “cuán largo me lo fiais”! De igual manera entendí que la lucha de nuestra comunidad LGBTTQI+ no se da en la nada. Como toda lucha revolucionaria, surge cuando un colectivo decide no aguantar más y lanzarse contra los grandes intereses políticos, religiosos, económicos y sociales.
Aquí también hemos sufrido el rechazo, el estigma, la persecución pero ha sido lento el proceso de entender que en la unión está la fuerza. Hoy en día, aprobado y firmado el Código Civil nos queda un largo proceso por delante que se irá dilucidando en las cortes. Todo el resultado de un proceso muy costoso, a espaldas del pueblo y políticamente motivado. Al final del día, le toca a ese pueblo sumiso y aguantón hacer valer sus derechos…a ellos mis mejores deseos y mi compromiso personal con seguir protestando.