El reggaeton [y Daddy Yankee] es responsable de la crisis del país

Cultura

(San Juan, 11:00 a.m.) Daddy Yankee es hoy por hoy la figura emblemática de todas las generaciones asociadas al ritmo urbano que acunamos en Puerto Rico como el reggaetón. Origen de un ritmo genuinamente caribeño que funde el reggae jamaiquino con la poesía asociada a este, reggae dub y que luego se materializa en Panamá con el exponente llamado el General, y que finalmente se monetariza, luego de muchos procesos, en Puerto Rico, con Daddy Yankee (a partir del 2004 con la canción de "a ella le gusta la gasolina").

Pues bien, la música salsa, que era el principal género de Puerto Rico, traía un largo historial, no lineal y a veces muy confuso, de introducir temas de contenido social en su música. Este proceso viene así hasta nuestros días, con la música de Juan Pablo Díaz, entre otros jóvenes exponentes que han marcado esa tendencia. Pero en la salsa dura, la comercial que hace bailar a la gente, Pirulo y la tribu, ha hecho su clara aportación al género de la salsa con sabor y conciencia social.

Pero esto fue la década del 1990 al 2010, en la salsa. Ahora bien, durante la misma década, el reggaetón inició en los 1990, con una mezcla de conciencia social y reclamos lúdico-sexuales, que alborotaron la conversación. Este proceso tiene su momento cumbre, sin desreconocer a mucha gente que contribuyó al desarrollo del género, cuando en el 2004 , Daddy Yankee la pega con la canción de la gasolina. A partir de ahí el reggaetón dejó de ser un proyecto nacional simple y se convirtió en una estrategia de mercado y distribución completamente globalizado.

Hoy por hoy, Puerto Rico controla el género globalizado del ritmo urbano, y todos sus exponentes, salvo J. Balvin y Karol G, son locales. Es decir, todos los demás originan en Puerto Rico, pese a que reclamen doble ciudadanía como Naty Natasha y Ozuna. El resto, Bad Bunny, Anuel AA, Daddy Yankee, Don Omar, Wisin y Yandel, Farruko, entre otros y otras, son boricuas.

¿Pero cuál es la fórmula de que sean exponentes globales del reggaetón? La formula es que su producto musical no puede tener memoria histórica. Si hacemos un recuento de estos exponentes, salvo la intervención profiláctica que hicieron durante los eventos del verano del 2019, ninguno hace referencia en sus canciones a eventos locales, a problemas sociales del país o de la humanidad (tal vez la única excepción por momentos, es Bad Bunny).

El resto se dedica a lo mismo: hablar de lo lúdico sexual, con sintonía de ir a la playa y pasarlo bien. Para muestra un botón. Luego de 16 años de haber pegado el mega ritmo global de Gasolina, y luego de haber pasado por Despacito (Luis Fonsi, con Daddy Yankee), no es posible, que Daddy Yankee en Dura y en Bésame (con Lion y Zennox y Play-N-Skillz).

Es curioso que cuando Cosculluela hizo alusión a la muerte de George Floyd en los EE.UU. el pasado 25 de mayo, todos los criticamos por este desconocer la historia del país. El no es el único. Bad Bunny, Daddy Yankee, Anuel AA, como "manufactureros" de contenido musical globalizado, no tienen ningún deber de tomar clases de historia y menos de conocerla. Lo peor es el dato que en ninguna de sus canciones hay un solo referente a como lo pasan los negros y negras en Puerto Rico. Es terrible el mercado global que invisibiliza la injusticia social. Pensemos.