(San Juan, 1:00 p.m.) Hay una Guerra civil en el Partido Nuevo Progresista (PNP). Que nadie se llame a engaño: es la campaña primarista lo que motiva esta novedosa y súbita preocupación de este gobierno por la corrupción, corrupción descarada que desde el día en que llegaron al poder hasta ahora la practican y. es harto conocida.
Hemos observado como en el PNP se han dedicado a amapuchar , encubrir y practicar con pingües beneficios para sus bolsillos personales el saqueo a un país en quiebra.
Pero este ha sido el modus operandi del PNP, la constante obstrucción de la Justicia. Recuerden a Romero en el caso de los asesinatos en Maravilla en el 1978.
Y lo que no hizo Pedro Pierluisi cuando optó por no ver los 40 casos de convictos de la época de Pedro Rosselló, casos que se ventilaron entonces constantemente en la prensa . Pero Pierluisi tampoco vio nada, pero gracias a Dios, sí los vio Guillermo Gil Bonar.
Lo que pasa es que ahora están tomando de su propia medicina, y ellos conocen sus trampas y su modus operandi. Por eso el grupo de Pierluisi sacó a relucir el caso de los suministros luego del terremoto. Ellos conocen y saben dónde, cuándo y cómo. Si Wanda no hubiera sido la candidata , eso no hubiera salido a la superficie. Pero el liderato PNP son expertos en obstruir la justicia, encubrir, y hasta de fabricar casos.
Recordemos a Rosa Emilia Rodríguez, exfiscal federal y hoy asesora de la gobernadora, tampoco vio nada de los $9 billones de fondos ARRA con Fortuño, ni vio nada con los casos de Cobra, ni Whitefish con Ricky, entre muchos otros casos de corrupción. Y tampoco Wanda, siendo Secretaria de Justicia, vio el robo de los vagones, y los suministros, etc. Ni vio nada del saqueo que nos ha caído encima como una plaga, de una corrupción que nos azota en huracanes, terremotos y Pandemia, etc.
La corrupción tiene nombre y apellido se llama PNP.