En el diccionario de la real academia española, la palabra perreo tiene varios significados uno de ellos es timar. Otro es menospreciar a alguien. Pero también perreo se puede referir al hombre que anda con muchas mujeres. Más recientemente perreo se refiere a la modalidad de baile moderno con movimientos sensuales lentos o rápidos imitando al macho animal cuando se aparea con la hembra. La palabra a todas luces tiene su origen en las características atribuidas al comportamiento en el reino animal de los perros, particularmente el instinto de dominio del macho sobre la hembra cuando esta se encuentra en celo o etapa de apareamiento.
En este dialogo sobre perreo en primer lugar me enfoco en la definición de perreo como menosprecio a alguien. En ese sentido tengo que señalar que la actitud de Charlie Delgado Altieri, candidato a la gobernación por el Partido Popular, hacia Carmen Yulín Cruz, durante el debate que los tres aspirantes tuvieron el pasado jueves, fue una de perreo. ¿Por qué? A través de su campana, él y su grupo de relacionistas públicos lo han querido presentar como el “caballero”. Y un llamado caballero, no discute o debate con mujeres. Sin embargo, el problema está en la definición de lo que es discutir y lo que es debatir.
Discutir o debatir no implican gritar ni insultar. Discutir se define como una conversación o platica entre dos o más personas que exponen sus ideas y comentarios de forma alternativa. O como la discusión sobre un asunto o sobre un problema con la intención de llegar a un acuerdo o de encontrar una solución.
Debatir, se define como discutir con opiniones diferentes. En el debate hay una lucha o combate, donde se exponen las ideas particulares sobre un tema y se defienden las opiniones o intereses de cada cual.
Entonces, la negativa de Charlie Delgado Altieri de debatir con Carmen Yulín, es, una de tres. Puede ser una actitud de menosprecio a las ideas u opiniones de Carmen Yulín; o una actitud de que las mujeres, como colectivo, no tenemos capacidad intelectual para opinar sobre temas políticos, por tanto no merecemos contestación o discusión al respecto. O por último, que realmente Charlie no tiene sustancia, preparación o capacidad alguna, para poder debatir con profundidad los temas que se le plantearon.
Las primeras dos alternativas son indicativas de un perreo combativo fuerte de parte de este candidato. Perreo que equivale a machismo que viene del patriarcado que en estos días se busca desbancar. La última alternativa, es indicativa de la falta de preparación, experiencia y conocimiento para ser el líder que el país necesita para salir del hoyo en que se encuentra. Cualquiera de las alternativas, es preocupante.
Todo esto me lleva a preguntar, si los candidatos finales a la gobernación por el PNP y PPD fueran Charlie y Wanda, ¿también va a perrearle en los debates? ¿O será que Wanda, asumirá su postura actual de no querer debatirle? Esos dos candidatos tienen unas formas enigmáticas de adormecer al pueblo con sortilegios no verbalizados sobre cuáles son sus verdaderas intenciones para sacar a la isla del encanto, del atolladero donde se encuentra. Entonces ¿perreamos?
A Charlie Delgado Altieri le gusta el perreo [¡terrible!]
