(San Juan, 11:00 a.m.) La colonia nos ha permitido vivir un nuevo capítulo, que ninguna telenovela turca logra igualar (ojo, tampoco las colombianas). Para poder decir presente hoy usted tiene que radicar una demanda contra la Comisión Estatal de Elecciones. El primero fue Pedro Pierluisi; luego vino la demanda de una electora a través de la ACLU; luego vino Eduardo Bathia; y finalmente hoy llegó la candidata y actual gobernadora, Wanda Vázquez. Si usted no demanda, no existe, por lo cual, faltan aún Carmen Yulín Cruz y Charlie Delgado Altieri.
En fin que el fracasado proceso primarista está dando margen a la imaginación jurídica del país, y esto de forma contradictoria solo refuerza un hecho: la estructura política y jurídica del territorio colonial de Puerto Rico. Tanto el Partido Nuevo Progresista (PNP) como el Partido Popular Democrático (PPD) acaban fortaleciendo la institucionalidad del Estado Libre Asociado, el cual hoy es su instrumento de trabajo. Siendo las primarias un asunto completamente territorial, nadie piense en el foro federal, para resolver la crisis; simplemente todos han acudido al foro estatal, al Tribunal de Primera Instancia, y algunos de los pleitos han sido consolidados por vía de certificación ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico.
¿Cuál es el peso de esta litigación? Realmente hablando, el Tribunal Supremo debe de emitir una Sentencia entre hoy y mañana miércoles en la cual disponga cual es el curso a seguir. En el mejor de los casos las primarias continuaran entre el jueves y el domingo; ante lo que han señalado la Comisión Estatal de Elecciones, lo real es que continúen el domingo.
La otra pregunta es si se comienza de cero o se continúa donde se dejó. Es curioso pero los pleitos incoados por los políticos, apuntan a comenzar donde se quedó la cosa. Mientras, en el caso de Carmen Damaris Quiñones, presentado por la ACLU, es el único que plantea como remedio comenzar de cero este próximo domingo 16 de agosto. Esta idea, interesante, la cual beneficia a más de un candidato sería el remedio para convertir de este ejercicio primarista en un referéndum sobre los políticos de turno. Lo podría masificar.
Solo a Carmen Yulín Cruz le interesa volver a comenzar de cero las primarias. Al resto le interesa contar los votos y que se contabilicen con los que prospectivamente faltan y se emitan. Ahora bien, esta será la voluntad del Tribunal Supremo, contar o no los que ya existen. El precedente yace en un viejo caso, el de PSP v. Comisión Estatal de Elecciones, 110 DPR 400 (1980). Habrá que reexaminar este caso, y preguntarnos, ¿cuáles votos cuenta, los emitidos y contados, o los emitidos y no contados? Pensemos.