El campus más grande del sistema UPR comenzó hoy labores académicas a distancia en respuesta a los inmensos desafíos que impone la emergencia mundial de salud planteada por la pandemia del COVID-19
Con una comunidad estudiantil y magisterial congregada de manera virtual desde sus hogares, el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico tuvo hoy el primer día de clases de su nuevo año académico 2020, jornada histórica en la que “todos somos pioneros”, como parte de esta “nueva realidad universitaria”, según aseveró el doctor Luis A. Ferrao, rector de este emblemático campus.
Como quedó establecido desde hace algún tiempo, al menos este primer semestre del año 2020-2021 será ofrecido en su inmensa mayoría con cursos a distancia para preservar la salud y la seguridad de la comunidad estudiantil y docente de este Recinto, “con una consciencia clara de los retos que para unos y otros esto entraña, pero reconociendo también que ésta es la única alterativa realmente responsable en respuesta a la realidad que vivimos”, enfatizó el doctor Ferrao
Este año escolar 2020-2021 se inicia con un total de estudiantes de 13,904, con 10,905 a nivel subgraduado y 2,999 graduados. Las secciones a nivel graduado son 938 y, a nivel subgraduado son 2,191, para un total de 3,129. Un total de 2,672 son estudiantes de nuevo ingreso, de los cuales 1,622 indicaron ser féminas y 968 indicaron ser varones. De estas cantidades, 1,068 estudiantes provienen de escuelas públicas, 1,566 de escuelas privadas, 3 vienen de escuelas foráneas, 30 de escuelas de Estados Unidos y 5 estudiantes fueron educados en el hogar (homeschooling). El estudiante con el IGS más alto (384) que se admitió este año proviene de una escuela privada en San Juan, y fue admitido al Programa de Educación Secundaria Enseñanza de Inglés a Hispanoparlantes de la Facultad de Educación. Un total de 1,278 estudiantes de nuevo ingreso tienen un IGS de 300 o más.
“Nuestra universidad y los miembros de la comunidad que la conformamos hemos sufrido en prácticamente todos los órdenes los embates de esta nueva realidad, imponiéndonos la obligación insoslayable de dar lo mejor de cada cual con redoblada tenacidad, pasión y fortaleza, mientras nos adaptamos al nuevo orden de nuestra vida en sociedad, con rigurosos protocolos que reduzcan sustancialmente los riesgos para nuestra salud y también la de quienes nos rodean”, señaló el Dr. Ferrao.
Para concluir, el rector de la UPR-RP estableció que “de alguna manera, todos somos pioneros en esta nueva manera de navegar nuestra cotidianidad y de seguir construyendo el porvenir luminoso al que todos aspiramos”. “Les aseguro -apuntó- que ninguno de nosotros somos islas ni estamos solos en esto, al contrario, somos miembros de una comunidad vigorosa, empática y solidaria, siempre prestos a acompañarnos y a buscar la mejor manera de continuar juntos hacia adelante”.