¿Insurrección Ciudadana 2020? [¿por la independencia?]

Economia Solidaria

(San Juan, 1:00 p.m.) Se acerca una segunda Insurrección Ciudadana y la vieja política lo sabe. Hay miedo, mucho miedo entre las filas partidistas, pues sienten que se avecina una avalancha de votos, en contra de su cultura de la corrupción y su ineptitud.

Esta vez la insurrección ha comenzado con una inscripción masiva de jóvenes y adultos que no estaban activos. Los mismos cientos de miles que marcharon en el verano del 2019, se preparan para castigarlos en las urnas. El objetivo es convertir la inscripción en otro acto de rebeldía, que tendrá su culminación el 3 de noviembre, 2020.

Por eso, la Comisión Estatal de Elecciones controlada por la partidocracia Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD), luego de pasar el ridículo público en sus inolvidables primarias del domingo 9 de agosto, intenta ahora hacer más difícil esa inscripción. Cierran Juntas de Inscripción sin previo aviso, asignan poco personal y cambian las reglas del juego, en su afán por atornillarse en sus puestos y mantenerse sirviéndose del erario.

No se dan cuenta que la juventud y el pueblo más alerta ya los conoce bien, pues han visto por décadas como los condenan por fraude, lavado de dinero y obstrucción a la justicia, entre otros delitos graves. Por las cárceles del país ya han pasado centenares de funcionarios públicos y sus amistades, provenientes de ambas administraciones PPD-PNP. Sus rostros mienten, pues siempre dicen cínicamente lo mismo al ser arrestados: “Estoy en las manos en Dios.”

Recientemente, los federales han comenzado por los pejes más pequeños del grupo de legisladores PNP, que se han embolsicado ilegalmente con el mismo esquema, un promedio de 100 mil dólares al año. Los pejes grandes que desfilarán próximamente, nos roban millones por ser los líderes legislativos de ambos partidos, que históricamente se han hecho de la vista larga. Se trata de una cultura de la corrupción PPD-PNP, que nos ha costado miles de millones de dólares.

¡Con la salida de la antigua fiscal federal ahora sí que saldrán sapos y culebras! Se acabó el manto de protección que existió para los corruptos azules. Tampoco los rojos se salvarán, pues sabemos que la diferencia entre ambas colectividades es solamente de estilo. Unos son más burdos que otros, pero son los mismos y el pueblo lo sabe.

Mientras tanto, los líderes del PPD miran para el lado, intentando pasar por debajo del radar y del escrutinio público. Sin embargo, no contaban con la metida de pata de Tatito al salir ingenuamente a defender a Tata. Inmediatamente los del bando rojo le llaman la atención por su desliz. Al otro día se repitió el libreto partidista ensayado y Tatito pide perdón. Claro, termina con la frase lapidaria acostumbrada: “Dios está conmigo.”

Por otro lado, en esta cultura de la corrupción partidista, tampoco se quedan atrás los Alcaldes. Esa lucha está cada vez más cerrada por el título de Campeones del Pillaje de las últimas décadas. El actual conteo le da una mínima delantera al PNP sobre el PPD, 12 a 11, pero dentro de poco se esperan acusaciones federales que podrían cerrar aún más la contienda en este sector. Es decir, que casi una tercera parte de todas las alcaldías del país, han presenciado los arrestos y condenas de sus primeros ejecutivos.

Ante esta realidad, se está cocinando una gran sorpresa, parecida a la histórica renuncia del ex-Gobernador Rosello II. El pueblo de Puerto Rico, encabezado por su juventud, se apresta a propinarle una sorpresiva derrota a la vieja política PNP-PPD en las urnas. Sus candidatos reciclados están desesperados y empiezan a tratar de engañarnos como si no los conociéramos. Quieren hacernos creer nuevamente que gobernarán “eficientemente” y que habrá una “segunda transformación.”

Les queda muy poco tiempo y ahora invertirán millones de dólares en las mismas cancioncitas, los mismos anuncios sugestivos en pantalones cortos y la vestimenta color blanco de la paz. Quizás hasta repetirán los mismos antiguos trucos de acusar de “comunistas” a los adversarios más fuertes. Se les hizo tarde. Ya comenzó con la inscripción masiva la segunda Insurrección Ciudadana. ¡Esta vez será en las urnas!