(San Juan, 9:00 a.m.) Finalmente la narrativa empieza a cambiar. La gente comienza a hablar de la independencia. En los EE.UU., el grupo de presión puertorriqueños Unidos en Acción (PUA) que lidera Manuel Rivera, ha solicitado al presidente de los dicho país la independencia de Puerto Rico.
Esto es un movimiento innovador en un momento donde las únicas voces que se unen son a favor de la integración de Puerto Rico a los EE.UU, por vía del Partido Nuevo Progresista (PNP); o para la administración del territorio colonial por vía del Partido Popular Democrático (PPD), Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y Proyecto Dignidad (PD).
Por lo tanto, hablar de la independencia de los EE.UU., y solicitarle la misma al presidente Donald Trump, suena como un asunto de ensueño.
Es un momento particular, pues por muchos años, posiblemente desde la ultima campana por la independencia en Washington, a la luz de la lucha contra la marina de guerra en Vieques, se hizo hace casi 20 años.
Por lo tanto, es momento que los y las independentistas regresen. Regresen y afirmen que la independencia es una opción para el país, y que la misma, es alcanzable. Sobre si uno se dedica a explicar que ventajas tiene la independencia para nosotros como país.
En un momento donde nuestro desprecio por los EE.UU. es tan evidente y manifiesto, sobre todo que no nos importa en nada las luchas sociales en ese país es importante hacer valer la independencia como la opción natural para el país. Es momento de afirmar, “yo/tu por la independencia”. Pensemos.