(San Juan, 11:00 a.m.) Hay una noticia, que surge de una joven desparecida en Toa Baja. Mientras en el Gran Debate del jueves pasado, la memoria colectiva recuerda cuando el candidato de Proyecto Dignidad, César Vázquez, indicó que todas las vidas cuentan, no solo las de las mujeres [dijo más, pero la noticia es sobre personas desparecidas]. Ante esto, la candidata del Movimiento Victoria Ciudadana, Alexandra Lúgaro, y el candidato del Partido Independentista Puertorriqueño, le increparon por minimizar las vidas de las mujeres.
Esta controversia es uno de los dos eventos mejor recordados del debate del pasado jueves [el otro cuando Pedro Pierluisi fue increpado por los mismos otros dos candidatos]. Mientras la noticia de que hay 13 mujeres jóvenes desparecidas, es la noticia del día. Ante este cuadro me pregunto, si alguien se ha preguntado cual es el universo de hombres y mujeres desaparecidas hoy en Puerto Rico.
En llamada telefónica al centro de estadísticas de la Policia de Puerto Rico, la agente Polanco nos provee una serie de números que como mínimo son de terror. Desaparecer en Puerto Rico es algo mucho más común de lo que se piensa. Pero más común es que la estadística pase desapercibida. Cualquiera piensa que si no hubiera sido por la discrepancia entre Lúgaro/Dalmau vs. Vázquez, nadie se preocupa del tema. Ante esto, nadie se hubiese interesado ni por el caso de la joven Rosimar Rodríguez Gómez, la joven desaparecida en Toa Baja el pasado 17 de septiembre, el cual se habría perdido en el bosque noticioso.
Por lo tanto sepamos: en lo que va de año 423 hombres en Puerto Rico han sido reclamados como desaparecidos. De estos 361 aparecieron. Quedan desaparecidos hoy 46 hombres adultos y 6 menores edad varones.
De otro lado, en lo que va de año 118 mujeres adultas se reportaron desparecidas, de las cuales 110 fueron localizadas. Mientras se reportaron 120 menores mujeres desaparecidas, de las cuales aparecieron 107. Al día de hoy, hay ocho mujeres adultas desaparecidas y 13 menores mujeres desaparecidas.
Ante este cuadro, desde la izquierda y el independentismo, feministas o humanistas, lo único que podemos pedir es que los seres humanos que viven en Puerto Rico no vivan desaparecidos. Nadie sabe a dónde van, como preguntó en su momento Rubén Blades junto al grupo Maná. Hay que garantizarle la vida a todas y todos. Pensemos.