(San Juan, 1:00 p.m.) Hay indicadores que sugieren que los EE.UU., el poder metropolitano, está al borde de una guerra civil. Bajo esos indicadores, el malestar hsitorico de dicho pais, se tradude en confrontaciones abiertas hoy en varios estados, donde la población civil simplemente le ha dejado de hacer caso al estado. Ante esto, Donald Trump, el presidente de turno, polariza indicando que son anarquistas en anarcociudades. Cual es el efecto para Puerto Rico?
La paz social que hoy se vive en Puerto Rico no tiene nada que ver con o que se viven en la metrópoli. No obstante, miembros del Partido Nuevo Progresista (PNP), y la gente de a pie de otros partidos, estan preocupadas de lo que pasa en ciudadaes como Nueva York, Portland, Los Angeles, Seatle, Washington, entre otras. Para mucho es un momento de preocupación, pues los EE.UU. ha dejado de ser una opción migratoria.
Mientras, los boricuas despreocupados totalmente de lo que pasa en los EE.UU., solo se preocupan por el envio de las transferencias federales para poder seguir viviendo bien, a expensa de los contribuyentes de dicho pais. Ante este cuadro, es necesario planter una ruptura y separación urgente con los EE.UU. Hacerlo le permitiría a los boricuas no sucumbir ante una guerra civil que tendría consecuencias nefastas para ambos paises.
Es momento de separarnos de los EE.UU. Que las próximas elecciones sea el punto de partida de la separación. Que doto el mundo vote en contra de la estadidad, y contra el bipartidismo. Es momento de votar por la libertad. Pensemos.