La solidaridad también triunfa

Economia Solidaria

En el día de ayer hubo un referéndum en Puerto Rico, auspiciado por el gobierno y apoyado por el principal partido de oposición para modificar la constitución del país. En particular, dos cláusulas constitucionales estaban en juego: por un lado, modificar el derecho absoluto a la fianza; y por otro lado, modificar el numero de escaños de la legislatura, reduciendo el mismo y modificando la representatividad electoral. Ambas propuestas fueron abiertamente derrotadas por el pueblo en las urnas en un margen de 10% de ventaja al No (la oposición popular).

La gran lección de esta derrota de pueblo fue el manejo de la solidaridad. La competencia fue desleal. El gobierno utilizó distintos recursos publicitarios, incluyendo una fuerte propaganda, donde invirtió en apariencia millones de dólares, y fue derrotado. El principal partido de oposición no invirtió propaganda, aunque su líder se dedicó a profesar su apoyo al Sí.

Pero para los partidos políticos emergentes, tales como el Moviendo Unión Soberanista (MUS), Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y el movimiento social Alianza por la Libre Asociación Soberana (ALAS), su ausencia de recursos no fue óbice para realizar una campaña tan exitosa de oposición sin contar con recursos económicos para hacerla. Esta campaña se basó más que nada en la convicción moral de que se encontraba uno en el predicado correcto, y sobre todo en un fuerte ejercicio de solidaridades y compromiso de voluntades que se activaron a favor del no.

La gran lección de este evento: el dinero no lo puede todo. No todo se puede comprar con dinero. La voluntad social, tanto de los partidos políticos emergentes como de la población en general, demostró que se pueden mover “castillos” si la voluntad coincide con la determinación, y sobre todo con el compromiso de actuar. En esta medida, la solidaridad se impuso en esta ocasión a los factores económicos que promovían una competencia desbalanceada entre gobierno y oposición.