¿Administrar la colonia? [la narrativa que favorecen Dalmau y Delgado]

Política

(San Juan, 10:00 a.m.) Esta serán las elecciones más ocurrentes en la historia de Puerto Rico.  Al día de hoy nada está claro, ni la posición del capital mediático, ni la de la Casa Blanca, ni la de los propios partidos que aspiran a gobernar Puerto Rico.  Por lo tanto, todo se está convirtiendo en algo novel, novedoso, es decir innovador.

La narrativa que ha arropado todas las tendencias mediáticas creíbles desde el segundo debate entre los aspirantes, hace apenas poco más de dos semanas, es el sentido de ser honestos para “administrar” la colonia.  Entre el primer debate hace apenas un mes, y el segundo, hubo un cambio vertiginoso en los candidatos y candidatas, y el concepto de administrar se impuso como palabra de uso común.

En esta medida, el primero que adoptó el concepto de administrar la colonia fue el candidato por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) Juan Dalmau. El Dalmau del primer debate quería la independencia. El Dalmau del segundo debate, a preguntas y a sus respuestas, aceptó que lo que va a hacer es administrar la colonial.  Por ende, su campaña de publicidad acaba de cambiar, ante el efecto positivo que han tenido sus palabras. Hoy Dalmau en su promoción partidaria se promueve como un hombre capaz, firme, honesto, en fin, integro. 

De otro lado, Charlie Delgado, el candidato por el Partido Popular Democrático (PPD), quien pese a tener 20 años como alcalde de Isabela, habla muy poco de su obra municipal, ha iniciado una nueva dirección en su promoción partidaria.  De forma abierta, el candidato Delgado pide una oportunidad para “administrar”  a Puerto Rico.  En esta medida, recoge de lo acertado del cambio de dirección de Dalmau, lo incorpora a su campaña, y de esta forma logra detener cualquier erosión votantes del corazón del rollo de su partido, o personas desafectas, a que se vayan a otras opciones como podría ser el propio PIP o el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

Lo interesante es que en este momento el partido que más votos está perdiendo, casi un siete por ciento en las encuestas oficiales de los propios partidos, es el Partido Nuevo Progresista (PNP).  Bajo el débil liderato y candidatura de Pedro Pierluisi, el PNP no puede reclamar ser buenos administradores, y menos que él es un buen administrador en potencia. Lo único que han centrado su campaña hoy es en hablar de la igualdad y la anexión a los EE.UU. Lamentablemente el PNP no ha conseguido mover a nadie nuevo para esto, y los de su corazón del rollo curiosamente han migrado a la antítesis: al PIP. 

Finalmente, en este debate hoy, de administradores, ni MVC (Alejandra Lúgaro), ni el Proyecto Dignidad (Cesar Vázquez) ni el Movimiento Conciencia (Eliezer Medina) han sabido articular la palabra administrar. Unos porque la repudian, otras porque crearían cuestionamientos sobre la utilización de fondos públicos, en particular en el controversial Departamento de Educación y los programas de tutorías.

Lo que si podemos decir hoy a 28 días de las elecciones, es el dato que el PIP ha tenido al mejor equipo de creativos en publicidad en mucho tiempo. Han marcado la pauta de todo lo que ha pasado desde el primer debate.  El PPD, ha logrado reconfigurar y siguiendo la senda del PIP, se ha puesto en carrera.  Mientras el PNP anda perdido en las galaxias, y se expone a su peor derrota en mucho tiempo. 

Ante este cuadro es importante indicar que en las últimas encuestas de los propios partidos, el PPD gozaba de un 39 por ciento de la intención del voto; mientras que el PNP gozaba del 34 por ciento (esto representa un siete por ciento de perdida de electores del corazón del rollo).  De otro lado, MVC tenía un fluctuante entre 14 y 18, y el PIP un fluctuante entre el 6 y el 8 por ciento de la intención de los votantes para ambos partidos.  Lo que nos indican estas encuetas, es que el único partido en movimiento es el PIP (Lúgaro obtuvo en las pasadas elecciones un 18 por ciento de los votos, hoy no ha crecido). 

Es momento de luchar por la independencia, no de administrar la colonia. A Juan Dalmau y al PIP, se les abre la puerta para que expliquen por cuanto tiempo desean administrar.  Esperamos que sea un proceso breve. Pensemos.