Quiero que me alborotes
que al borde de tus sueños me desborde,
que las ansias de ti me transforme en un río
y te arrastre para que desemboques,
creciendo caudaloso por mi cuerpo de agua
y nos cubra el presagio del puente en el abismo.
Quiero inundar la noche con ternura
derramar en tus dedos el rostro del deseo
que flota amanecido de memorias,
cubiertos de pasión y sumergiéndonos.
Quiero que me alborotes
y me espantes las penas,
que de tanto quererte, me eternice
que me vuelva innombrable
si tu no me pronuncias,
que solo deletree en tu mirada
las márgenes del tiempo,
las ganas de tenerte,
y el miedo que termine
cuando encuentres la sed,
hundida en mi torrente.