(San Juan, 12:00 p.m.) Quizás estas cosas siempre han ocurrido, y en mi ignorancia no me había enterado. Lo que si me inclino a pensar es que la fibra moral en Puerto Rico se ha deteriorado de una manera crítica.
Hace dos días se presentaron 10 cargos federales contra Gabriel Hernández Colón, un contador público autorizado (CPA), socio administrador de la firma de asesora financiera BDO, Estos se relacionan a un alegado intento de perpetrar un fraude al Servicios de Rentas Internas Federal (IRS, por sus siglas en inglés). Este alegado esquema también hubiese afectado al Departamento de Hacienda de Puerto Rico. Para decirlo con discreción BDO ha sufrido en los pasados dos años serios golpes a su reputación. En 2019 se arrestó a otro socio de la firma y a la secretaria de Educación Julia Keleher por presuntamente tratar de defraudar al IRS al son de $13 millones,
No es mi intención entrar en detalle sobre los cargos contra Hernández Colon sino expresarme sobre la corrupción y el decaimiento moral en Puerto Rico. Para mi los CPA tienen un sitial especial en cualquier sociedad. Uno sabe que la Mafia tiene contables, pero estoy hablando de grueso de los CPA.
Por otra parte, recientemente se supo que miles de personas que no clasificaban, solicitaron y recibieron buenas cantidades de dinero de un fondo federal especial de ayuda para las personas que habían perdido su sustento laboral a causa del Coronavirus. El virus, además de tener el potencial de quitarle la vida a cualquiera, ha causado que los gobiernos a través del mundo impongan medidas que seriamente afectan la economía. Varios establecimientos han tenido que cerrar sus puertas a causa de órdenes gubernamentales para frenar la propagación del virus.
Lo que me espanta es que entre los alegados gansos hay una treintena de estudiantes de una prestigiosa escuela católica. ! Imagínese estudiantes católicos tratando de engañar al gobierno!
Llueven los casos de corrupción en Puerto Rico. En los últimos años se nos paran los pelos cuando leemos otra tras otra noticia de corrupción. La corrupción en Puerto Rico usualmente involucran a negociantes que intentan esquilmar a los gobiernos de turno. Los cargos contra Hernández Colon tienen su base en una ley en particular. Alegadamente están basadas en un esquema para beneficiar a una supuesta corporación en particular. En este caso, un agente federal posó de inversionista rico, solicitando unos servicios de asesoría financiera. Parece que al pobre Hernández Colon lo estaban velando los federales hace un ratito. Hay que recalcar que todos estos cargos se basan en alegaciones que se tendrán que aquilatar en un tribunal. Este señor esta amparado por la presunción de inocencia hasta que se pruebe lo contrario.
También me viene a la mente la madre de una estudiante en otra escuela católica. Esta de declaró culpable de haberse apropiado unos fondos destinados al “senior prom” de la clase de la hija.
!Si a eso es que hemos llegado que Dios nos coja confesa’os!