(San Juan, 1:00 p.m.) Esta noche será el último debate de los candidatos a la gobernación de Puerto Rico. Entre otros, el compañero Juan Dalmau, por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) se presenta por tercera vez con el carisma, agrado del pueblo, y más que nada con números en las estadísticas que reflejan un ascenso significativo de la bandera insignia [electoral] por la independencia.
En este proceso, el PIP, bajo el liderato de Juan Dalmau, Dennis Márquez y María de Lourdes Santiago, ha conseguido reinscribirse en el imaginario nacional, como una opción política viable por la independencia. Esto surge, posiblemente, porque en el segundo debate de los candidatos, hace apenas un mes, Dalmau planteó que un voto por él, era un voto por la administración del enclave colonial, Puerto Rico. A partir de ese momento, todos los candidatos y candidatas asumieron su mismo lenguaje y hablan de administrar la colonial.
En el momento actual, ante la crisis de gobernanza que han provocado los dos partidos de mayoría, y ante el registro y huella de un desempeño sin señalamientos, Juan Dalmau y el PIP se presentan para el electorado como una representación política viable. Esto permite considerarlos a ellos por encima de otras organizaciones políticas, que pese a la buena intención, carecen de un registro valido de desempeño político.
Las elecciones se deciden el 3 de noviembre. Pero el foro de esta noche, puede permitirnos entender mejor lo que habrá de pasar. Si la tendencia sigue, los independentistas desafiliados, o los afiliados de forma circunstancial a otros partidos, entiéndase el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), el Partido Popular Democrático (PPD) o el Partido Nuevo Progresistas (PNP), habrán de migrar al PIP. Inclusive los seguidores del candidato independiente Eliezer Molina, podrán votar por candidaturas en el partido que dirige Juan Dalmau. El PIP se ha convertido hoy en un partido viable en estas elecciones. Eso es lo que dicen las encuestas en este momento. Pensemos.