(San Juan, 10:00 a.m.) El debate para la gobernación que se llevó a cabo anoche a través de Telemundo resultó insulso. Los periodistas fueron las grandes estrellas con sus preguntas picantes e intenciones veladas. Los candidatos no lucieron sus mejores galas. Empero, tengo que concordar con el analista Jay Fonseca que Carlos Delgado Altieri del Partido Popular Democrático (PPD) ganó el encuentro.
Delgado se llevó la presea, no porque demostrara dominio sobre los temas ni por ser elocuente sino porque se mantuvo ecuánime en los momentos de tensión y nunca perdió la tabla cuando se le hizo referencia a su compañero de papeleta, Aníbal Acevedo Vilá. La acusación federal que enfrentó el ex gobernador y ex comisionado residente Acevedo Vilá por corrupción es un lastre. que arrastra Delgado a pesar de este haber salido no culpable en el juicio. Es una constante en los ataques de sus rivales que intentan con ello aminorar sus propios casos de corrupción.
La pasta que tiene Delgado contrasta con la ira que reflejó en el rostro y el tono de voz su principal contrincante, Pedro Pierluisi Urrutia del Partido Nuevo Progresista (PNP) cuando lo señalaron como participe de la corrupción que ha marcado la administración de su partido. El tema de la corrupción es un cáncer que corroe la fibra de Pierluisi y se le hace imposible ocultar el malestar y más aún justificar la situación.
El único momento de gloria e Pierluisi fue sus planteamientos en favor del sí en el plebiscito en favor o en contra de la estadidad. Resultó curioso que ninguno de los candidatos hizo un planteamiento sólido en contra de la anexión, parecen más bien dejar que el electorado vote como mejor le plazca.
Alexandra Lúgaro del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) sorprendió a todos al decir que el plagio no es corrupción. Esto resultó un balde agua fría para muchos de sus seguidores, ante la metida de pata intentó suavizar la respuesta, pero el daño fue hecho. Durante el debate fue atacada por los periodistas, no así por los candidatos. Poseedora de un gran verbo, Lúgaro se mostró menos agresiva que en el debate anterior. Parece ser que le han aconsejado que reduzca la velocidad luego del revuelo que creo en el país con sus planteamientos de liberalizar la prostitución, despenalizar la marihuana y su ateísmo.
Juan Dalmau, la estrella del nuevo Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), tampoco demostró su fervoroso verbo y más pareció un candidato seguro de obtener el tercer lugar listo para solidificar sus estrategias para el 2024. Tal parece que el PIP busca convertirse en una opción real para administrar la colonia y posponer su discurso independentista (suena al PPD de Luis Muñoz Marín).
Los planteamientos de Eliezer Molina y César Vázquez no hicieron la gran diferencia en el debate.
Los candidatos fueron decididos a mantener contentos a sus electores. Estaban conscientes que el debate no traería votos. Evitaron cometer errores garrafales. Bueno, excepto Lúgaro que está en una campaña de autodestrucción.
Los candidatos y sus partidos planean tirarse a la calle en esta última semana que resta antes del 3 de noviembre. Conociendo a los puertorriqueños y a pesar de la pandemia, la gente quiere ver a sus candidatos. Es en este contacto donde se decidirá quien obtiene la victoria.
Las encuestas favorecen a Delgado, pero en realidad es una elección muy cerrada entre este y Pierluisi. El desgaste de Lúgaro favorece al PPD, mientras que el rechazo a Pierluisi de sectores estadistas van en favor de Dalmau, al que ven como un buen candidato, pero saben no ganará.
Definitivamente, los resultados serán sorprendentes para todos, especialmente si no gana la estadidad en el plebiscito.