Pedro Pierluisi: líder de la masculinidad hegemónica y del patriarcado

Caribe Hoy

En los pasados días, Yolanda Sánchez Pagan, entrenadora personal de Pedro Pierluisi lo acusó de hostigamiento y acoso sexual.  Enseguida Pierluisi y sus jefes de campaña levantaron la defensa de que se trataba de ataques políticos a su candidatura.

Ciertamente el momento en que esta fémina trae a la luz pública sus alegaciones puede verse sospechoso.  Sin embargo, en el sistema patriarcal donde predomina la masculinidad hegemónica, nunca va a haber un buen momento para acusar a un hombre; y siempre se va a mirar con sospecha y revictimizar a cualquier mujer que levanta acusaciones de hostigamiento contra el hombre.   Ahora pregunto, ¿no es mejor tarde que nunca?

Debamos empezar por definir los conceptos hostigamiento sexual, hegemonía, patriarcado y masculinidades (hegemónica vs. Igualitaria).  Hostigamiento sexual, consiste en cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado, requerimientos de favores sexuales y cualquier otra conducta verbal o física de naturaleza sexual, y someterse o rechazar esa conducta va a afectar el empleo o los servicios profesionales que presta esa persona.  El hostigamiento se puede manifestar en forma de piropos, insinuaciones sexuales, miradas insistentes al cuerpo, chistes ofensivos de carácter sexual, comentarios ofensivos o de carácter sexual hechos a terceros sobre la persona. También incluye agresiones físicas como roces corporales, pellizcos, besos o agresiones sexuales.

Hegemonía se define como la supremacía o el poder que ejerce un estado sobre el pueblo; o una organización sobre sus miembros. El patriarcado que se refiere al predominio del varón sobre la hembra, o el predominio o mayor autoridad del varón en la sociedad. Por último, definimos los conceptos de masculinidad hegemónica y la masculinidad igualitaria.  Masculinidad hegemónica, el llamado machismo, se refiere a la manera de legitimar la posición dominante del hombre y la subordinación de las mujeres. Bajo este concepto se percibe al hombre como exitoso, atractivo, seguro y capaz de dominar cualquier tipo de situación.  Se equipara con ser importante, tener mayor estatus y mayor poder a ser más masculino.  Por su parte, la masculinidad igualitaria, surge como una respuesta al machismo, y busca una relación de igualdad con sus parejas y realizan diferentes actividades que les permiten participar corresponsablemente en las tareas del hogar y en el cuidado de las hijas e hijos.

Pasemos ahora a hacer nuestro análisis de la situación de Pierluisi y la acusación de hostigamiento. A pesar de que éste ha rechazado la acusación, que es la reacción esperada, al escuchar los audios de los mensajes que éste le deja, ciertamente se trata de un hombre que está haciendo avances sexuales a una mujer.  Su hermana, Caridad Pierluisi, como toda una mujer dentro del patriarcado a salido a su defensa diciendo que “él es soltero” y tiene derecho a salir con quien quiera.  El problema es, que ser soltero no autoriza a salir con quien él quiera, ni justifica que pueda hacer avances sexuales no deseados por una mujer. Aceptar lo que dice Caridad, querría decir que todos los hombres solteros están autorizados para acosar a las mujeres o a otras personas.  Así, Caridad, no es el juego.  Esto precisamente es promover que se continúe con el machismo hegemónico, donde el hombre por razón de ser hombre tiene poder sobre la mujer.

Pedro Pierluisi es el prototipo y encarna el machismo hegemónico.  Se proyecta como hombre exitoso, atractivo, seguro y capaz de dominar cualquier tipo de situación, educado, de hablar aparentemente “suave”. Pero detrás de esta aparente “suavidad” están latentes los rasgos de hombre “pasivo-agresivo”, ante todos correctos, pero detrás del escenario un abusador, un prepotente, un engañador.  Esas personalidades son las peores, porque se disfrazan de corderos y resulta que son lobos depredadores. A la acusación hecha por Yolanda Sánchez Pagan se ha unido Brenda L. Martínez, quien en su página de Facebook compartió un encuentro muy desagradable que tuvo con Pierluisi, donde él se comportó con ella de forma grosera y sexualizada.

En Puerto Rico hay una campaña bien activa sobre la violencia de género y la violencia machista.  La conducta que estas mujeres le imputan a Pierluisi, demuestra que este es un candidato que, en la práctica, no va a adelantar las causas por la igualdad entre los géneros, sino al contrario. ¿Acaso, de ser electo a gobernador, y por ser soltero, va a correr detrás de todas las faldas que se le presenten en Fortaleza?  Y hablando de candidatos, ¿por qué Lúgaro no se ha expresado para denunciar la conducta de este candidato, siendo esta una causa de lucha muy cercana a ella?

Si queremos erradicar la violencia machista, si queremos promover tratos más igualitarios, tenemos que empezar a denunciar y rechazar la masculinidad hegemónica y promover la masculinidad igualitaria.  Pedro Pierluisi es líder de la masculinidad hegemónica y del patriarcado.