El racismo en los EE.UU. no fue más o menos brutal que el racismo en otras partes del mundo. No obstante, el mismo ha gozado de la combinación de buenos escritores/historiadores y de buenos cineastas. Ahí estriba la diferencia. Las historias de terror del mundo racista de los EE.UU. encuentra eco en las industrias creativas de dicho país.
Loving (Dir. Jeff Nichols, EE.UU. 2016) narra la historia de la familia compuesta por Richard y Mildred Dolores Loving, un matrimonio interracial que cuestionó las leyes prohibicionistas de este tipo de matrimonio en los EE.UU. La película se inspira en el documental The Loving Story de Nancy Buirsky (2011) que hace un recuento de la vida de estos dos ciudadanos discriminados.
La película es sin lugar a dudas, muy emotiva. Entender como un hombre blanco Richard Loving (Joel Edgerton) se enamora de Dolores (Ruth Negga) es muy lindo. Son seres humanos que simplemente se profesan amor. Ahora bien, las leyes segregacionistas del estado de Virginia eran horribles. Tan horribles como las de Africa del Sur o Bolivia. La diferencia es la falta de industrias de cine para contar todas las historias. Hollywood sigue siendo Hollywood, y a nosotros nos ha educado.
Dicho lo anterior, la película tiene problemas estructurales, Pues uno nunca se entera de como sienten y padecen los personajes. A uno le cuentan la historia visualmente, pero como sienten y padecen, no se nos cuenta. Como tampoco se nos cuenta, las tensiones que hubo dentro de la propia comunidad interracial.
No obstante, es una película linda. Uno llora y se ríe. Pero mas que nada es un documento histórico del mundo de exclusión al cual no debemos de volver.
Veanla. Es linda y usted lo pasa bien, aunque llore un poquito.