Amistad en la pandemia

Creativo

Bip,bip,bip,bip,bip,bip,bip,bip,bip,bip…

            -Tenemos una actividad esta noche, Karim nos invitó a un jangueo en su apartamento. Nos encontraremos con Neysh, Gian, Pepo, Leyka y otras amistades que tú no conoces-dijo Emanuel.

            -No sé si pueda ir, estamos en cuarentena y hay toque de queda. Mamá dice que no podemos salir de casa- señaló Luigi. -No creas que no me hace falta, siento este encerramiento una eternidad, me siento tan extraño de estar tanto tiempo en familia, apenas los empiezo a conocer, que ironía. Sin embargo, con ellos no me siento solo.

            - Déjate, de mierdas hermano. Vamos a joder esta noche, tú mamá ni se entera. Tiene tanto miedo que se pasa empepá con tantas pastillas para la depresión.

            - Te recojo a las 11:00, después del toque de queda. No falles, cabrón.

Bip, bip, bip, bip, bip, bip, bip, bip ,bip, bip…

            El frío se sentía cortante. Un murmullo de gentes corriendo agitadas, peleando entre ellos, gritos que no lograba entender. -Solo veía borroso un letrero escrito a mano que decía “Zona de combate, silencio”.  Recuerdo que penas podía respirar, la cabeza me dolía, la tos no dejaba de parar, la calentura del cuerpo me daba escalofríos, se me iba el aire.

Bip,bip,bip,bip,biiiip, biipp, bip, bip,biiiiiip…

            No se me olvidan las palabras del médico a Mamá – Luigi salió positivo- Mamá sollozando, yo me sentí extraño, era como una sentencia de muerte. Entraba a una nueva realidad. Estaba en una fase alta, repetía preocupado el médico. Mamá no paraba de llorar, y yo apenas entendía lo que estaba pasando.

Bip,bip,biiiip,biiiippp,biiiiiip,biiiiip,biiiiippppp,biiiiiippppp…      

            ¿Qué estarán tratando de meterme en la boca? Esas personas vestidas como extraterrestres, agitadas, histéricas. -El tiempo corre, se nos va, aceleren- escuchaba a lo lejos. Sentí algo plástico rozando mi garganta, me estaba ahogando, ¿no se dan cuenta que estoy aquí?, me están jodiendo. Qué frio siento, no puedo moverme, será esto la “Zona de combate” que indicaba el letrero. Mamá, ¿Dónde estás? Enmanuel, Karim, Gian, Neysh, Pepo, ¿Dónde están mis amigos? ¿Volveré a verlos? Quiero abrazar y besar a mamá, a papá. Abuela, querida abuela, quiero tú bendición.

            Ahora entiendo cuando hablaban de estar a distancia, pero unidos a la distancia. Existir se siente extraño, por primera vez todo el mundo tiene un enemigo en común: el Coronavirus. Un político decía que, si teníamos que elegir entre la vida y la economía, elegía la vida, porque de la economía se vuelve, pero de la muerte no se puede volver.

Biiiiip,biiiiip,biiip,biiip,bip,bip,bip,bip,bip,bip,bip…

            Ahora pienso en la vida de las mariposas, dicen que pueden durar una semana o meses, depende de su tamaño. Yo peso poco, ¿cuánto duraré?

            La fiesta estuvo bien buena, todos estábamos jodiendo con cojones, abrazándonos, bailando, gritando a todo dar con la música.  Mylesha estaba regía, le pude dar un primer beso y decirle que me gustaba.  ¿Dónde estará? ¿Sabrá que estoy en la “Zona de combate”? Una guerra que lucho sin amigos, sin familia, sin apoyo, ahora sí que me siento solo. ¡Quédate en casa!, ¡Usa la mascarilla!, me decía mamá. En la fiesta todos nos las quitamos, era nuestro grito de rebeldía ante una sociedad que nos mantenía aislados en cuarentena. No siento el aire…

            Y mis amigos, ¿Cómo estarán?

Bip, bip,biiiiippp,biiiiipppp,biiiiiip,biiiiiip, biiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiippppp