Jesús Mejías y el Ropero de Tula [en esta navidad se parte de la diferencia]

Caribe Hoy

Llegó el mes de diciembre, mes donde tradicionalmente se celebran la Navidades y el nacimiento del niño Jesús.  Este año sabemos que, por la pandemia, las celebraciones tendrán obligatoriamente que ser distintas a las que regularmente estamos acostumbrados.  Sin embargo, hay algo particular de esta época del año, y es que elevamos la conciencia en el sentido de dar y repartir a otros.

Hace muchos años, fui vecina de María Isabel, QEPD.  Ella fue una mujer ejemplar, particularmente en su sentido de servicio y de ayudar a los necesitados. Supe que ella y otras 8 amigas, identificaron a dos niños de una comunidad cercana, que tenían carencias económicas y decidieron ser y hacer una diferencia para ellos.  María Isabel y sus compinches, auspiciaron los estudios de desde estos dos hermanitos (una hembra y un varón).  Ellas se ocuparon de hacer un fondo privado para costear los gastos de matrícula, mensualidad, libros y uniformes durante la escuela elemental y hasta que se graduaran estos jóvenes de escuela superior. Esto fue un proyecto muy privado de ellas.  Yo me enteré solo por pura casualidad cuando me pidieron ayuda para notarizar un documento. Lo cual hice gustosamente.

Desde ese momento realicé, que todos si queremos tenemos la capacidad para impactar a algún joven, y brindarle una oportunidad que de otro modo se le haría difícil alcanzar. Así las cosas, me topé no hace tanto, con este amigo que me solicitó ayuda para un proyecto similar.  Se trataba de ayudar a Jesús Mejías Castro, un joven universitario, talentoso, pero quien enfrentaba retos fuertes.  Dando pensamiento a formas de ayudar y generar ingresos con materiales que ya tengo, decidí dar una mirada a mi ropero.  Saqué toda la ropa que por una razón u otra no iba a continuar usando y que estaba en muy buenas condiciones.  Así nace la idea del “Ropero de Tula”.  Un proyecto de intercambio y venta solidaria de ropa para reutilizar en buenas condiciones, donde un porciento de la ganancia obtenida nutriría un fondo para ayudar a personas como Jesús.

Y hablando del tema, Jesús Mejías Castro, tiene 24 años, es un joven universitario, y desea poder graduarse de bachillerato y luego estudiar medicina. Actualmente cursa estudios en la UPR Recinto de Humacao, facultad de Biología; y le faltan 2 años para completar su bachillerato, el cual se estima lo completará en mayo 2022.   En términos de su carácter, Jesús es un buen joven, inteligente y creativo. Sobre todo, Jesús, es un joven resiliente y luchador.  ¿Por qué digo esto?  Porque Jesús, desde temprana edad fue removido del seno de su familia, una familia de escasos recursos y con muchos problemas sociales. Posteriormente, sus padres fallecieron y es huérfano. Desde su infancia hasta su adolescencia, permaneció bajo la custodia del Departamento de la Familia, donde en cierta forma vivió como un nómada, de hogar sustituto en hogar sustituto.  A sus 17 años se independizó porque ya el Departamento de la Familia no era una opción para él.

Jesús, quizá protegido por sus ángeles guardianes y por el talismán que lleva como nombre, ha logrado sobrepasar mucho de los retos que la vida le ha puesto.  Sin embargo, ante los retos y circunstancias diarias, en un momento dado tuvo que posponer sus estudios para mantenerse.  Entendiendo la importancia que la educación tiene para un joven resiliente que viene de la desventaja social y económica, se decidió, que a parte de los fondos que pueda generar el Ropero de Tula, se abriría un fondo formal para ayudar a Jesús a lograr tener estabilidad económica para que pueda estudiar su bachillerato, a tiempo completo, sin distracciones mayores, y luego pueda proseguir con sus sueños de estudiar medicina. Es con ese fin que se abre la Cuenta BPPR #022-632972 // dba Pro-Fondo Jesús Mejías Castro.

Si en algún momento has pensado ayudar a una buena causa, pero no sabes a cuál o cómo identificar una, puedes considerar ayudar y ser parte de uno de los mentores económicos de Jesús.  Puedes aportar directamente al Fondo Jesús Mejías, la cantidad que desees o, mejor aún, te puedes convertir en un mentor fijo, aportando una cantidad que tú determines mensualmente.  También puedes ser parte del Ropero de Tula, y aportar tu ropa en buenas condiciones, para el intercambio y venta solidaria. Te invito a entrar a las páginas web del Post Antillano para que conozcas más sobre estos proyectos.

Jesús es parte de nuestro futuro y nuestro país.  Apostar y ayudar a su educación, es poner un grano de arena, en el fortalecimiento de nuestros jóvenes, particularmente los más desventajados.  Así forjamos un mejor futuro para Puerto Rico.  En esta Navidad, te invito a ser parte de la diferencia y de la construcción de un país solidario. Adelantando nuestro agradecimiento a todos los que se unan a esta u otras causas meritorias.