¿Por qué no Jaime Espinal?

Economia Solidaria

En la creación de objetos de compra-venta icnográfica le sigo poniendo interés a porque la prensa dominante se ha concentrado en Tommy Ramos (hoy me entero que se fue a visitar a su novia a Rumania) y no crean o promueven el mismo objeto de la figura de Jaime Espinal – medallista de plata en la disciplina de lucha en los pasados juegos olímpicos de Londres.

De lo que si me entere es que a Espinal una casa automotriz le regalo un auto. Ese auto es reflejo de su calidad y de su victoria. Pero, la construcción en torno a Espinal luce, en mucho del manejo de su imagen y representación de su logro, como uno de una persona que esta en búsqueda de recibir beneficios, que está en necesidad económica, y que no refleja la misma autonomía que, en este caso particular, el contra punto mediático que se ha montado alrededor de la figura de Tommy Ramos (quien no ganó medalla alguna en los juegos, pero ha emergido como una figura icono-sexy).

 

Apuntábamos en la columna de ayer de este periódico que nos parecía que la no construcción mediática en torno a la vida y milagros de los medallistas puertorriqueños Jaime Espinal (medalla de plata) y Javier Culson (medalla de bronce) versa en torno a su posición social y racial. En particular, porque el capital y el mercado determinan que objeto vende y cual no vende. También porque los códigos de venta están en muchas ocasiones pre-determinados por esos lugares comunes donde transitamos. Es decir, la historia dominante del hombre y la mujer blancos que crean una cultura hegemónica, la cual se nos vende como parte de la historia colectiva de todos y todas.

Es interesante pues Jaime Espinal como Javier Culson en sus vidas privadas, antes de ser destacados atletas, no son parte para nada de los discursos hegemónicos. Por el contrario, ambos son negros, vienen de orígenes muy humildes, y el deporte ha sido un pasaporte para su movilidad social. En el caso de Espinal es aun mas interesante el hecho de que su origen no es plenamente puertorriqueño, toda vez que sus padres son de la República Dominicana; además, es importante destacar que el joven Espinal nació en la tierra de sus padres – aunque se ha criado en Puerto Rico.

Contrario a la prensa dominante, lo que seria realmente hablando radical es afirmar que se es tan puertorriqueño siendo Ramos como siendo Espinal. Mas aun, que la vida de Espinal como la de Culson sean tan exóticas de contar como la de Ramos. Y sobre todo, que superemos el paradigma que la belleza, y la estética metro-sexual, es blanca. Seamos democráticos, apoyemos la diversidad.