En la vida todo es ir

Caribe Hoy

En la vida todo es senda rara. En la vida todo es ir sabe el hombre donde nace y no donde va a morir.Estas frases de nuestro poeta Juan Antonio Corretjer recogen, un tanto, sentimientos mixtos que he experimentado en estos pasados días, donde la pandemia ha sido el escenario, no solo de grandes retos sino también de grandes bendiciones y momentos de muchaemoción.

En la vida todo es senda rara, así, con la llegada de esta pandemia, cuando después de los primeros meses de encierro nos permitieron empezar a salir nuevamente, necesitaba hacer algún tipo de actividad física fuerte.  Una amiga se inventó irnos de excursión en kayak.  Me entusiasmé y pensando en cómo incorporarme a esedeporte me acordé de mi amigo Rafa Álvarez. Un kayakero senior experimentado que llevaba años practicando en la Laguna del Condado. Rafa comenzó a kayakear desde muy joven en su natal España, y lo continúo luego de mudarse a Puerto Rico ya hace otrostantos años.

A Rafa lo conocí a través de Lucille, su compañera de vida, con quien compartí clases de yoga, escritura creativa y otras tantas actividades. Rafa y Lucille, un binomio poderoso e iluminado.  Así las cosas, lo contacté en el verano del 2020 y comencé como aprendiz de remadora de kayak bajo su instrucción.  Rafa no solo me aconsejó sobre el deporte y las técnicas, sino que, con Marcelo, otro amigo, me consiguió un kayak de competencia modelo surfski - porque decía que yo que era deportista.  También me puso en contacto con Maríaotra kayakera senior con muchos años de experiencia en competencias. Remar desde la Laguna del Condado hasta el Parque Central o hasta la salida del Morro en aguas sin transito marítimo se convirtió en un lujo, en un espacio vital para mantener la sanidad y la cordura mentaldurante estos tiempos de pandemia.

La idea de Rafa era volver a activar a kayakeros seniors en el deporte. Hicimos un grupito nos autodenominamos Surfski Senior La Playita. Celebramos varias actividades donde gozamos un mundo. Durante estos mismos tiempos de pandemia, allá en el continente, por la cruz de algún camino mi hijo Gabriel oyó la voz del destino.  Contempló a Shantal, la niña hermosa riendo a lo que le place.  Se enamoraron. Emprendieron su hazana dirigiéndose al porvenir con esperanzas de crear una familia y un hogar.

Por distintas razones, A Rafa, no lo veía desde julio pasado. A finales de ese mes, luego de regresar de visitar a mis hijos, lo llamé para ver cuando nos juntábamos a remar. Este fin de semana no puedo, me dijo, ando apoyando a mi hijo que su Madre acaba de fallecer. En la vida todo es ir y así transcurrieron los días. El pasado lunes, leyendo las redes sociales, me encuentro con la inesperada noticia que mi amigo Rafa, había trascendido.  Ahora era polvo de estrellas. Demás está decir la tristeza profunda que me causó a , y a los amigos del Surfski Senior, esa noticia. Pero la vida es senda rara. Decidimos que el 28 de agosto, en la playita del Condado, nos reuniríamos temprano los tres Surfski Seniors, y haríamos un homenaje póstumo sencillo para celebrar la memoria de nuestro amigo, maestro y capitán Rafa Álvarez.

El viernes, nos aseguramos de tener todo listo para nuestro homenaje. Ya cerca de la media recibo llamada de mis hijos, para dejarme saber que mi primer nieto, Enzo, estaba por nacer. No pude dormir. Sin embargo, el sábado temprano, según acordado, nos encontramos y despedimos a Rafa.  Fue emotivo el momento. En la vida hay que seguir por la vida hacia adelante, y así como despedí a Rafa ese sábado, tuve el privilegio de dar la bienvenida a mi nieto. Pude participar del parto gracias a la tecnología.  Me quedo corta de palabras para describir la alegría y la emoción de compartir el nacimiento de un ser querido.

Las despedidas y las bienvenidas de seres queridos envuelven emociones fuertes. En estos días experimenté ambas. Como dice Corretjer, nadie puede negar su destino, aunque la suerte del andar nos maltrate o nos confunda, ser hombre es seguir por la vida hacia delante, persiguiendo un ideal. En la vida todo es ir a lo que el tiempo deshace, sabe el hombre donde nace y no donde va a morir.