(San Juan, 12:00 p.m.) En la noche de ayer el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, firmó la ley que habilita del Plan de Ajuste de la Deuda (PDA). Con eso en mano, Puerto Rico se somete, una vez más de forma voluntaria, a los dictámenes de la Ley Promesa. Uno se pregunta, ¿había otra alternativa?
Todo indica que sí. Me cuentan que Natalie Jaresko había planteado en unos memos internos de la Junta de Supervisión Fiscal, que la alternativa es la independencia para Puerto Rico. Por lo tanto, antes de seguir piqueteando, o protestando contra una ley que nos deja en la misma posición colonial, ¿no será momento de convocar a una asamblea de pueblo para declarar la independencia de Puerto Rico?
Todo lo que trae el nuevo PDA, una vez finalice el proceso, será peor de lo vivido. Por lo que tenemos que pensar esto en otra forma, en otra solución. Pensemos.