En los últimos fines de semana he retomado los paseos a distintos pueblos de la isla para hacer turismo interno. El turismo interno es cuando los residentes de un país visitan sus pueblos, ciudades, monumentos y otros lugares de interés. El folclore es la expresión de la cultura de un país. Esto incluye tradiciones, costumbres, canciones, artesanías y otras tradiciones populares.
En los paseos reciente visitamos los pueblos de Aibonito, Comerio, Barranquita y Loíza. El paseo por cada uno de estos pueblos fue uno bien agradable. Los pueblos de Aibonito, Comerio y Barranquita quedan en la región central de Puerto Rico. Las calles de todos los pueblos estaban bien limpias. El arte y la cultura puertorriqueña era evidente en todos ellos.
A Aibonito se le conoce como la ciudad fría, la nevara de Puerto Rico y la Suiza de Puerto Rico. Su nombre, sin embargo, se deriva del nombre taino “jatibonuco” que significa “rio de la noche”. También se dice que el nombre procede de una leyenda sobre lo bonito del pueblo. El pueblo fue fundado alrededor de 1822, y su patrón es San José. Aibonito tiene por lo menos tres rutas turísticas, la ruta del pollo, la ruta de las flores y la ruta cultural. Todos los años se celebra el festival de las flores. También en el área se encuentra el Canon de San Cristóbal. El pueblo está precioso, limpio y lleno de arte que refleja y celebra la puertorriqueñidad.
El Municipio Autónomo de Comerio se fundó en el año 1826, originalmente se le conoce como Sabana de Palmar, por la abundancia de Palmas Reales que existían en el área. Este municipio tiene su propio escudo, su bandera e himno. La bandera tiene es una abstracción del escudo de armas. Está dividida en cuatro rectángulos dos verdes y dos blancos. Sobre el rectángulo verde superior hay una cruz dorada. Esta cruz representa el Santo Cristo de la Salud, titular de la iglesia matriz y del pueblo de Comerio. El escudo tiene la misma cruz. También tiene unas franjas ondeadas que representa el Salto de Comerio y el Río La Plata. Las palmas reales representan el nombre original. La corona del escudo está adornada con dibujos tainos que representan al Cacique Comerio descendiente del Cacique Caguax. Comerio tiene una ruta gastronómica importante. Allí se encuentra la represa hidráulica El Salto, la Cueva de la Mora, el Cañón Las Bocas, y hay antiguas tabacaleras, entre otros lugares para visitar.
El pueblo de Barranquitas se funda en 1804. Está compuesto por los barrios Cañabon, Barrancas, Quebradillas, Quebrada Grande, Honduras, Helechal., Palo Hincado y el pueblo de Barranquitas. Su nombre proviene del movimiento de su suelo barroso por el agua. El barro cuando es arrancado por poca cantidad de agua se le llama barranco, y cuando es por mucha cantidad de agua se le llama barranquitas. A Barranquitas se le conoce como “la cuna de los próceres”, “la cuna de la feria de artesanías”, “el altar de la patria” y “el pueblo de Luis Muñoz Rivera”. El patrón del pueblo es San Antonio de Padua, fiesta patronal que se celebra el 13 de junio. Una de las principales artesanías del pueblo es la talla de elementos religiosos y la fabricación de elementos musicales. La economía del pueblo se basa en el cultivo de café, tabaco, frutas y plantas ornamentales. En Barranquitas se encuentra los cerros La Torrecilla, Farallón y el Cañón San Cristóbal. También los ríos Piñonas, Usabón, La Plata y Grande de Manatí. Durante nuestro paseo, llegamos en la tarde a la plaza de Barranquitas donde se estaba celebrando la misa y los feligreses estaban sentados esparcidos escuchando la liturgia al aire libre.
El pueblo de Loíza está ubicado en la costa noreste de Puerto Rico. A Loíza se le conoce como “la capital de la tradición”, “los santeros” y “los cocoteros”. Este pueblo fue fundado en 1692. Aunque su patrón es San Patricio, quien también patrón de la yuca y el casabe; las fiestas patronales de este municipio se le dedican a Santiago Apóstol. Cerca del área de Canóvanas ubica la Villa Pesquera y Restaurante Herrera. En el área del restaurante uno puede experimentar el sabor de la cultura local. El arte, la música, las tradiciones, la gastronomía criolla se encuentran en un mismo lugar donde uno puede disfrutar el folclore del área junto con una buena atención y un buen pescao con arepas de coco. Todos los sábados en el lugar se dan clases de bomba al toque de tambores tradicionales.
En fin, que redescubrir nuestros pueblos y nuestras tradiciones es importante para mantener y fortalecer nuestra cultura y nuestra puertorriqueñidad. Esa que hace que el ritmo nos suba por los pies. Vamos, salgamos a conocer nuestra isla. Auspiciemos nuestras locales, nuestra costumbre y nuestra cultura; pero siempre respetando y manteniendo limpios nuestros espacios. Así también se hace patria.