(San Juan, 1:00 p.m.) En Puerto Rico nadie se asume racista. Eso es un dato incuestionable. Ahora bien, siempre que podemos “opinamos” y dejamos manifestar nuestro parecer de las relaciones raciales, y en particular tenemos esta idea de los negros y negras Afroamericanos, no cuentan. Eso pueden recibir un trato diferenciado e inferior, pero los negros y negras Afroboricuas, a esos hay que tratarlos bien. El racismo contra los negros, en general es repudiable. El racismo nacionalista, a ellos sí, pero a los nuestros no, también es repudiable.
En este contexto la Juventud del Partido Independentista Puertorriqueño (JPIP o PIP) región de Humacao, llevó una actividad e hizo una caricatura contra la Junta de Supervisión Fiscal, en la cual demoniza a la juez de quiebras federal, Laura Swain. La derecha, y otros sectores contestarios, recogen la caricatura y la cuestionan desde una lógica anti racista.
LA JPIP reacciona inmediatamente y pide disculpas desde el 1508, cuando poblaciones africanas fueron traídas en contra de su voluntad a Puerto Rico. En este sentido, se acepta que es una caricatura racista, por lo cual merece ser removida. No es la primera vez, que uno cuestiona asuntos raciales-racistas dentro del PIP.
La caricatura es una más de miles que se hacen. Las caricaturas son sátira política. De buen o mal gusto, pero son un tipo de crítica estructurada. Por lo tanto, alegar que son racistas, puede ser válido. Dependiendo el contexto son válidas, como sátira, o son validas como expresión racista. O pueden ser ambas.
De mi parte, mi lectura política es que pensamos que los negros afroamericanos como no son locales pueden ser siempre tratados mal. Discrepo. Ningún ser humano de pigmentación racial negra, puede ser maltratado, por el mero hecho de ser negro. Pero en Puerto Rico hemos modificado esto, y pensamos que hay excepciones. De mi parte, la única consigna válida es tratar a toda persona negra con respeto a partir de su dignidad.