Colapsa el proyecto estadista [y Luisito Vigoreaux, vaso en mano, listo para salvarlos]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) El Partido Nuevo Progresista (PNP) llevó a cabo su convención anual, para, como bien tuvieron que indicar, adelantar la estadidad.  En adición a ese pronunciamiento, también llevaron a cabo una enmienda a su reglamento para permitir la entrada y participación más flexible de otros sectores.  La actividad realizada en un hotel del municipio de Río Grande, también contó talleres educativos, confraternizaciones y tres bailes. 

Lo interesante de toda la narrativa de la actividad es la pequeñez del evento, y el reconocimiento expreso del propio gobernador y presidente de la colectividad, Pedro Pierluisi, de que el partido se debe abrir a otras personas sobre todo jóvenes y mujeres.  El PNP, lamentablemente por tenencia demográfica y electoral, está convocado a desaparecer en las próximas elecciones. 

Pese a que el gobernador Pierluisi tuvo que indicar que el “partido está sólido”, no es menos cierto que partido solo recibió el 32 por ciento de los votos emitidos en las pasadas elecciones, y que desde el 2012, el PNP bien en caída libre, perdiendo en promedio 7 por ciento de los votos emitidos en cada elección. Esto quiere decir que si todo continúa como va, en las próximas elecciones el PNP sólo habrá de recibir el 25 por ciento de los votos. 

Ante este cuadro, la única bandera de lucha que ha asumido el PNP de Pierluisi, es volver al 1976, bajo la administración del entonces gobernador Carlos Romero Barceló, también del PNP, y reclamar que “la estadidad es para los pobres”.  Este discurso así como la práctica de mendigar, todo indica, no está reflejado para nada el objetivo deseado en esa colectividad. La gente está abandonando de forma rápida al PNP.

Finalmente, las fuerzas independentistas deben asumir una narrativa más efectiva y contestataria a la debacle y colapso que experimenta el PNP. Es momento de hablar de la independencia abierta y concreta. No es momento de entrar en la “guachafita” de si Vigoreaux bebió ron con Georgie Navarro en el fin de semana en Río Grande.  Es momento de finalmente, terminar con el PNP como opción política electoral en Puerto Rico. Pensemos.