(San Juan, 1:00 p.m.) Es terrible, pero el país ha terminado celebrando una de las
fiestas más colonizadas del imperio: el día de acción gracias. Indican que el cuarto
jueves del mes de noviembre del 1621, los peregrinos (migrantes voluntarios de
Inglaterra a las colonias emergentes de los EE.UU.) decidieron celebrar una fecha para
dar las gracias. Lo interesante, según cuenta la leyenda, es que a dicha fiesta,
invitaron a las comunidades indígenas, para “celebrar en familia”. El genocidio contra
los indígenas comenzó luego.
Celebrar el día de acción de gracias es sumergirse en la relación colonial con los
EE.UU. Es aceptar cada instancia del mundo colonial de estos, y sobre todas las
cosas, aceptar las prácticas de dominación impuestas por estos, entre otras el
genocidio contra las múltiples étnicas indígenas que poblaban dicho territorio con
antelación a la llegada de los peregrinos.
Por lo que, pensar como boricuas, en solidaridad, es reconocer que no nos debemos
de alinear con el colonizador ni con el poderoso. Es reconocer que el pavo, un ave
importada, así los peregrinos, fueron parte de un ejercicio de dominación sobre el
territorio y su gente preexistente. Esto en nada, se relaciona en positivo con nosotros.
Por lo que, coma cerdo, pollo o res. Hágase vegetariano y coma pescado o vegetales,
o mejor aún, sea vegana. Pero, no sea parte del colonialismo y sus múltiples
expresiones. Pensemos.