¿Pena capital para los corruptos? [El Canito, Keleher, Angel Perez y Santamaria]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Se acabó el relajo. Toda persona acusada de corrupción y hallada convicta debe pagar su descaro, con cárcel del por vida.  En otras palabras, no con penas de seis meses de cárcel ni pre acuerdos de cinco años.  Simplemente con toda su vida en un confinamiento de “rehabilitación”.

En una columna firmada por Benjamín Torres Garay, en el diario El Nuevo Día, en el día de ayer, se nos informó que el Lcdo. Santamaría, el hoy convicto corrupto y  propietario de Waster Collection, tenía contratos ascendentes a $143 millones de dólares con casi todos los municipios de la isla. Contratos comprados por vía de la corrupción.  Dicho esto, entonces, ¿Se legitima su accionar con el cumplimiento de cinco años de cárcel, si con el dinero por él recibido o por él pagado, los estudiantes de la UPR, por lo pronto Rio Piedras pudieron haber ido a la universidad de forma gratuita?

De nuestra parte, el único disuasivo contra los políticos y los partidos políticos de Puerto Rico, debe ser el pago con su “vida” en la cárcel. Ojo, no he dicho que los ejecuten. Aún no hemos dicho eso. Pero si cadena perpetua no rectifica lo que es el accionar del Partido Nuevo Progresista desde la década de 1980, donde sistemáticamente han participado en esquemas de corrupción, entonces hay que forzarlos de otra forma para que rectifiquen:  que paguen con su vida en la cárcel.

Parece extraordinario lo que hoy decimos. Pero extraordinario es que Santamaría que facturó $143 millones de dólares, solo vaya a cumplir con cinco años de cárcel y no pierda si riqueza salvo una multa de $6 millones de dólares. Mientras, Julia Keleher, se declaró culpable y no tiene que devolver ningún dinero, y habrá de cumplir seis meses de cárcel.  No.  Es momento que paguen con su vida en la cárcel. Pensemos.