Fin del 2021, el peor año en mucho tiempo

Política

(San Juan, 1:00 p.m.)  El 2021 será recordado como el peor año. El año de lo que se quiso hacer y no fue posible hacerlo. 

Iniciamos con la victoria del Partido Nuevo Progresista a nivel del gobierno estatal, la reorganización de los dos partidos de mayoría en los 78 municipios, y una transformación del poder en la legislatura.  El saldo, que Pedro Pierluisi sigue gobernando a Puerto Rico de forma muy debilitada, y pese a todos los fondos públicos solicitados, no ha habido un cambio sustantivo en la [in]dependencia de la isla Washington.

Este año entonces se marca por la continua presión del partido en el poder, el Partido Nuevo Progresista, quien de forma debilitada intenta  adelantar la estadidad, sin un apoyo real en Washington, y con un apoyo abiertamente mermado en Puerto Rico.  La estadidad, como proyecto político atraviesa un período de mucha debilidad.

Ahora bien, las luchas sociales se incrementaron, y todo indica que pese a grandes victorias, por ejemplo la absolución de los injustamente acusados Carlos Severino Valdés y Urayoan Walker Ramos, en el pleito de las becas de la Universidad de Puerto Rico, el gobierno actual sigua persiguiendo a toda la población seleccionada por vía del sistema de justicia.  Vivimos en tiempos de control y represión jurídica.

Lo que sí se adelantó, por lo pronto en las elecciones del 2020 fue un voto sólido al Partido Independentista Puertorriqueño. No obstante, con un 14 por ciento de los votos emitidos para la posición de gobernador, durante este año ha habido poca vinculación de ese apoyo masivo, con adelantar la independencia nacional. Es poco de lo que públicamente se habla de independencia en la isla. 

Dicho lo anterior, el 2021, sin huracanes sin terremotos, con una pandemia en transición que no termina, no ha sido nuestro mejor año. Posiblemente, ha sido nuestro peor año, por la falta de movilismo.  El inmovilismo social y político controló la escena. ¡Que venga ahora el 2022!