A un año del ataque al Congreso [¿por qué no hay solidaridad desde Puerto Rico?]

Política

(San Juan, 1:00 p.m.) Si usted cree en las revoluciones, usted siempre debe creer en ellas.  Pero, en medio de la crisis de identidad colonial, los colonizados, todas y todos nosotros, asumir una posición en contra de un bando insurrecto, porque no le cae bien a  uno ese grupo, es participar en la lógica del colonizador y su bienestar.  De mi parte, jamás. El bienestar del colonizador equivale siempre al la falta de bienestar de nosotros, los colonizados.

Las insurrecciones son necesarias.   Los boricuas han sido insurrectos. En el 1954, atacaron el Congreso federal, como un acto de adelantar la independencia de Puerto Rico.  En el 1921, las fuerzas del pueblo americano, alineadas con el Partido Republicano, por lo que ellos creían en ese momento sobre las elecciones de noviembre de 2020, atacaron el congreso.  Por lo tanto, cada cual, por su justificación lo ha hecho.

Ahora bien, podemos discrepar, pero cada cual justifica sus acciones. Nosotros, y bajo el Partido Nacionalista, o el Partido Socialista Puertorriqueño, o el Ejercito Popular Boricua-Macheteros, hemos justificado atacar al colonizador.

Lo interesante es que los boricuas, tal parece, se han movido al centro y acabaron respaldando a la otra derecha, la que no cree o no le conviene la insurrección.  Discrepo.  Prefiero pensar que las insurrecciones adelantan crisis políticas y luego se resuelve, por aquellos en el poder, cual es la responsabilidad de cada cual. Hay que ser cuidadoso de no apoyar una lógica del colonizador y terminar siendo políticamente conservadores.  Pensemos.