Desempolvando el álbum de mis Recuerdos con las librerías… pro comunidad LGBT+

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Hoy quisiera compartirles mis recuerdos con algunas librerías que cerraron pero que siguen en mis recuerdos.  Mi adorado amigo Luis Negrón se me antoja como un hilo conductor de las mismas ya que en ellas comenzó y desarrolló su exitosa carrera de librero. 

Quien mejor que el enciclopédico Armindo Núñez para iniciar este viaje cuya primera parada es “The Bookstore”:

“Recuerdo la primera venta de libros de Richard Gilpin era frente a la Plaza Colón, donde ahora está el “Café Berlín”. Entre su oferta de revistas y libros, en la trastienda tenía libros para el público LGBT, ” me comenta el memorioso Armindo.

Mi segundo “recurso” ha sido el eterno librero Alfredo Torres con quien sostuve una conversación feisbuqueras: “Empezó con una barra "gay" en la Calle Luna. La barra de llamaba “Dicks”.  Luego estuvo en la Plaza Colón antes de mudarse a su local de la Calle San José.  Richard era un librero muy progresista.  Adelantado a muchos en su tiempo.  Puedes indagar con Fabián, que trabajó con el por 20 años.

Ni corto no perezoso me planté en “Café Paraíso”, el restaurant de Río Piedras que regenta Fabián Ramírez Villahermosa junto a su esposa Jacqueline Rodríguez y su cuñada Carmen Rodríguez.

Recuerdo al tímido Fabián de “The Bookstore”.  Luego lo volví a ver “Café Paraíso” ya todo un Señor Chef desplegando seguridad y aplomo, además de un amor por los libros con su pared de “Libros Libres”. Me impresiona como un tremendo “cuentero” pues hábilmente me contó la relación de la historia de “The Bookstore” en su vida.  Acababa de graduarse de contabilidad en la UPR cuando comenzó a trabajar en el área de contabilidad en Padín del Viejo San Juan justo en el año 1985. Para el 1986 comenzó a visitar la recién inaugurada “The Bookstore” frente al antiguo Edificio de El Mundo en la calle San Jose, donde trabajaba un amigo y excompañero de estudios Wilfredo Jiménez.  No fue hasta el 1988 en que entre Richard y Wilfredo lo convencieron a trabajar en la librería aunque en ese entonces “no sabía nada de libros”.

Allí Fabián comenzó su carrera de librero, especializándose en libros de autores puertorriqueños e infantiles.  En el 1995 Richard compra el edificio,  “The Bookstore” se transforma en “Cronopios” y Luis Negrón, que trabajaba en Almacenes Rodríguez, se les une.  “Cronopios” fue el principio del fin de Richard.  Enfermó gravemente y murió de un ataque de corazón en enero de 1999.  Wilfredo le propone a Fabián hacerse socio, pero el negocio no se da y Fabián renuncia.  Wilfredo le vende el negocio a Alfredo Sepúlveda que se lo lleva a Santurce y abre “Cronopios” en la 314 Ave. De Diego. Aquí la historia del librero Fabián y de Richard termina.

¿Quién diría que aquel librero, gerente de la desaparecida Librería Cronopios en la ciudad amurallada, de no hervir agua, pasaría a agarrar el mango del sartén y comandar una cocina para alimentar a cientos de riopedrenses y visitantes. Fabián ni en sus más remotos pensamientos estuvo alguna vez cocinar para los demás. Ni tan siquiera cocinar para su familia.

“Yo no hervía ni agua”, dijo el propietario y cocinero del Café del Centro en Río Piedras y ahora, el feliz propietario del “Café Paraíso”.  Difícil de creer cuando el paladar tiene la oportunidad de saborear unas caderitas al jengibre, un lomo de cerdo asado o un bizcocho de miel en tan ameno espacio.

Pero la mancha de librero no se le quita: mantiene sus “Libros Libres” en una prominente pared de su Café e invita a Luis Negrón a montar su nueva librería “La Tienda” como parte de su Café, en el mezanine, pero Luis se decide por su segundo nivel.  Una vez librero, siempre librero…pero esa es otra historia que está por escribirse.