A todos los que se perdieron un gran festín de palabras.
Todos mis amigos saben que soy un llorón. Lloro en las bodas, en los entierros, ante las alegrías que me dan mis hijas y ante el amor de mis amigos.
Anoche lloré de emoción durante la presentación en sociedad por la puerta grande en la Librería Mágica de uno de los libros puertorriqueños más revolucionarios de la década: D'Pingazos, editado por La Tuerca y su brillante equipo de trabajo, liderados por Max Charriez.
Lloré al ver el salón lleno de un público que apladió a rabiar; lloré al escuchar a mi amiga la divina Yolanda Arroyo Pizarro que presentó el libro; al saludar a mi amigo de Facebook, el talentoso Carlos Vázquez Cruz. Lloré al abrazar ese ángel caído del cielo que es Sandra Beatriz Valentin Medina; al escuchar las maravillosas voces de Max Charriez, H. Roberto Llanos, Peter M. Shepard Rivas, Elijah Snow y Julio A. García Rosado regalándonos trozos de sus cuentos. Pero por quien más lloré fue por mi cobardía. Cuando Max discretamente me invitó a unirme al grupo, le susurré que no….
No quiero acabar sin felicitar a Arnaldo González y su carnal Luis Negrón por su verticalidad y generosidad al abrirnos sus puertas. “ La Librería Mágico se abrió como un espacio de libertad y respeto a todas las muestras del arte de la redacción. !Proclamo su dueño Arnaldo a viva voz!