Petite Maman o la delicadeza de sanar el dolor emocional [aún en la niñez]

Cine caribe

Es una película muy bonita, donde uno pensaría que habría mucha alegría, pues el relato lo cuenta una niña de ocho años. Pero no es así, el dolor es el dolor, no importa que edad uno tenga.

Petite Maman (Dir. Celine Sciamma, Francis, 2021) nos ofrece una mirada tierna de la perdida y el duelo de la madre/abuela.  La hija, recibe la perdida con dolor, mientras que la nieta lo recibe con dolor, y expresa la pena por no haberse podido despedir de la abuela. No obstante, en todo momento, la nieta en el hogar de ancianos donde tenían a la abuela, indica en todo momento, su deseo de despedirse de la abuela, así como de las amigas de la abuela.  Es un adios muy seco, pero que refleja el dolor de la niña de ocho años, esta intenta sanar, sobre todo que nunca se despidió de su abuela.

Desde una mirada muy femenina del dolor, Sciamma nos lleva por el mundo de los duelos, y nos expone al hogar maternal donde la hija y la nieta se enfrentan a la casa vacía. La madre no lo tolera y se va de la casa a sanar en su soledad. Mientras deja al marido, quien junto a la hija intentan recoger y vaciar la casa.

La película entonces nos da un giro inesperado donde la niña Nelly (Josephine Sanz) descubre en el bosque contiguo a otra niña que se parece ella pero que se llama como su madre, Marion (Gabrielle Sanz). En un juego extraordinario a partir de dos hermanas gemelas, la nina hija se encuentra con su madre niña, con quien comparten, en una relación del sujeto y su alter ego. En una apuesta parcialmente psicoanalítica, las niñas explorar como cerrar los múltiples dolores que la perdida de la abuela provoca a ambas.  Genial.

Es una película muy lenta, con muy pocas emociones, o para ponerlo de otra forma, seleccionadas muy inteligentemente.  Es una película para verla con calma.  Cada cual decide, pero uno debe de apostar a que la vida continua pese a todo el dolor que uno pueda verla.

Es una película tierna, bien pensada, sobre todo cuando uno luego la mira y la reflexiona.  Adelante Celine Sciamma, que venga la próxima.