En un Caribe que bebe tanto café, la República Dominicana despunta hoy como un importante productor de café. Tan significativa es la situación, que mientras en Puerto Rico, no hay manos para recoger café; y más aún, ha surgido un acaparador único que controla casi toda la producción del café de segunda; en la República Dominicana huela a un proceso que va de expansión y expansión. Consistente con las políticas del actual gobierno de generar empleo y movilidad social, la economía agrícola en esta isla caribeña está promediando un crecimiento que logra incorporar a los pequeños y medianos productores. El café es un buen ejemplo de la situación.
La República Dominicana produjo 116 mil quintales de café durante el año 2011, lo cual supera en un 16% la producción del año anterior. Esto le produjo, en este único rubro a la economía dominicana sobre 30 millones de dólares. Sin lugar a dudas este rubro sitúa en muy buena posición a la economía dominicana, la cual sigue reflejando crecimientos de forma combinada en distintos niveles.
Es importante destacar que la producción de café al haber incorporado a los pequeños y medianos productores de café, ha logrado incorporarlos al mercado internacional de este producto. Para otros países en el Caribe, el modelo dominicano es uno a seguir. Sobre todo que creando las oportunidades de acceso al mercado internacional se logra promover una economía mucho más integrada, en la cual los intermediarios reducen su injerencia a un mínimo.