De turismo interno en Vespa

Caribe Hoy

De turismo interno en Vespa

Pues les cuento que ando con un grupo de “chicas” que todas tenemos por pasatiempo correr Vespa. Yo recién me uní al grupo así que estoy empezando a quemar fiebre. Parte de lo que se hace es planificar rutas por carreteras secundarias, ya que las Vespas no pueden transitar por expresos.

Las rutas internas de nuestro país nos regalan unas estampas maravillosas. El pasado fin de semana, cuatro de las chicas decidimos irnos a pasear por el área norte. Fue interesante el proceso porque ninguna había corrido más de unas cuantas horas juntas. Así que esto de pasar un fin de semana juntas era toda una aventura.

El viernes a las seis de la mañana, en punto, nos encontramos las cuatro en el CVS de la Ponce de León. De allí partimos en fila india. Las dos lideres Yolanda y Aracelis que son las más experimentadas del grupo y se comunicaban en todo momento por intercom, iban al frente y en la retaguardia. Lourdes y yo íbamos en el medio siguiendo estrictamente las instrucciones de las lideres. ¿El rumbo? Quebradillas. Ese era el pueblo base donde pernoctaríamos dos noches y de ahí nos movíamos a otros pueblos y lugares de interés.

El viernes tomamos la ruta de la costa: Levittown, Dorado, Vega Baja. Nos detuvimos en Mar Chiquita y nos tomamos un agua de coco. Luego paramos en un quiosco en la Carretera Numero 2 para comer pastelillos. Ese primer día también visitamos el Paseo de los Ángeles en Barceloneta, son unos murales hermosos de alas de ángeles donde posamos con nuestras Vespas. Luego fuimos a las sillas en el Ancón de Barceloneta, pasamos por el Karajo Bar And Grill pero estaba cerrado; la estatua de Colon; visitamos la Reserva Cueva del Indio, el Faro de Arecibo; hicimos una parada en Pizza and more en Arecibo para refrescarnos; luego seguimos al Callejón del Beso en Arecibo. Visitamos un área de murales magistrales en Arecibo.

Continuamos nuestro viaje y visitamos el Puente la Bellaca, Playa Puerto Hermina, paramos en el Mirador de Guajataca donde comimos empanadillas. Luego fuimos al Rio de Guajataca, al Túnel de Guajataca; y terminamos cenando en Carbón y Leña en Quebradillas. Se podrán imaginar, llegamos rendidas y a descansar para seguir al día siguiente. La aventura de ver la isla y disfrutar nuestros paisajes y nuestra gente es invaluable. Hay que vivirla. Luego les seguiré contando de nuestro segundo día de aventuras.