Mensaje conmemoración del Grito de Lares 2022

Historia

Saludos, a todos y todas. Les habla Ángel Rodríguez León, copresidente del

Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.

Nuestras primeras palabras y pensamientos este 23 de septiembre van para las

personas que perdieron sus casas, sus pocas pertenencias y hasta la vida de

familiares, no por el huracán, sino por la falta de planificación, la desigualdad, la

pobreza, la falta de mantenimiento, la infraestructura inadecuada. Ante el dolor de

nuestro pueblo, decidimos no participar de la forma tradicional en la celebración de los

actos de Lares, pero nos pareció, a la vez, importante, compartir a través de este medio

el mensaje que hubiéramos ofrecido desde la Plaza de la Revolución.

Cada año, el pueblo independentista conmemora la gran gesta libertaria del siglo XIX.

Aunque hoy las circunstancias nos obligan a hacerlo de forma diferente, lo hacemos en

el mismo espíritu que animó a Don Pedro Albizu Campos a iniciar esta conmemoración

anual. El Grito de Lares es el espejo en el cual nos miramos como pueblo

independentista que, en las más adversas circunstancias, mantenemos viva la llama

del derecho natural de las naciones a su Independencia. Recordamos también hoy al

Comandante Filiberto Ojeda Ríos, vilmente asesinado por el FBI hace 17 años, un día

como hoy.

Aprovecho la mención de esa agencia represiva para manifestar nuestro apoyo a las

compañeras y compañeros del Comité de Solidaridad con Cuba y la Brigada Juan Rius

Rivera quienes, como sabemos, han sido objeto de intentos de intimidación por parte

del FBI, esa agencia que opera de forma ilegítima en Puerto Rico, con la represión

hacia el independentismo como razón principal de su presencia aquí. Que sepan el FBI

y toda la estructura represiva yanqui que los lazos que hermanan a los pueblos de

Puerto Rico y Cuba no se romperán con sus artimañas. Que sepan que la Revolución

Cubana y el movimiento independentista boricua están indisolublemente vinculados en

un internacionalismo que ellos son incapaces de entender. Enviamos nuestros saludos

a Ana Belén Montes, encarcelada durante más de 20 años por hacer lo correcto ante

las constantes agresiones imperiales contra el pueblo cubano.

Conmemoramos Lares sin nostalgias, con nuestros ojos fijos, no en el pasado, sino en

el futuro de Libertad por el cual trabajamos. A 154 años de la Revolución de Lares, la

circunstancia fundamental que dio origen a ese evento sigue presente: nuestra

subordinación colonial. En el pasado el colonialismo español nos impuso gobernadores

despóticos, la esclavitud, la libreta de jornalero y la más abusiva de todas las medidas:

la privación de nuestro derecho a la Independencia. Contra todo eso se levantaron los

revolucionarios y revolucionarias del 1868 a quienes honramos hoy.

El colonialismo yanqui no ha sido menos despótico. Y es que esa es la naturaleza

misma del colonialismo, que hoy se nos presenta en toda su perversidad. Han

renunciado a los intentos de tan siquiera fingir que reconocen el Derecho Internacional.

Ellos mismos se han encargado de afirmar lo que siempre dijimos: el ELA es una farsa

y Puerto Rico es una colonia. Pero esa aceptación no viene acompañada de un

propósito de enmienda. Por el contrario, vemos en los últimos años un recrudecimiento

de la explotación colonial cuya manifestación más descarada es la Dictatorial Junta

Fiscal. El Imperio, con saña renovada, reanuda sus ataques, esta vez con toda la

receta neoliberal. La privatización de la distribución de energía eléctrica, ese contrato

inmoral otorgado a LUMA, es su cara más visible y desagradable. Pero esta ofensiva

imperial y neoliberal incluye mucho más. Intentan despojarnos de nuestros recursos

naturales, nos quieren quitar nuestras playas, nuestros paisajes más valiosos, nuestros

cuerpos de agua, y pretenden desplazar nuestras comunidades. No se trata de ataques

aislados, sino de un plan dentro de la reorganización del colonialismo para beneficio del

gran capital. A la vez, precarizan las condiciones de vida de las trabajadoras y los

trabajadores y de los sectores más empobrecidos, con medidas de austeridad que

llegan a niveles insoportables, forzando la emigración de miles de compatriotas. Su

descaro llega a tal punto, que están proponiendo la instalación de mini-reactores

nucleares en nuestro territorio nacional, una tecnología experimental y peligrosa. En fin,

se trata de la visión de los privilegiados de allá y de acá. Un paraíso en el Caribe para

millonarios. Nosotros y nosotras les contestamos con las palabras de Eugenio María de

Hostos: “Ni hoy ni mañana ni nunca nuestra Patria dejará de ser nuestra.”

Porque nosotros y nosotras, por el contrario, representamos la aspiración a otro Puerto

Rico posible, uno superior y mejor. Un Puerto Rico libre, no solo de las ataduras del

colonialismo, sino de las inequidades y marginaciones que impiden nuestro total

desarrollo económico, social y humano. Un Puerto Rico solidario, con la justicia como

norte de nuestras decisiones colectivas. Aspiramos a una nación independiente en la

cual se practique la inclusión y el respeto a las diferencias. Donde los derechos de las

mujeres, de la comunidad LGBTTQ+, de las afropuertorriqueñas y los

afropuertorriqueños no se vean pisoteados solo por ser quienes somos. Una sociedad

en que los servicios básicos estén garantizados y no a merced de la voracidad de unos

cuantos empresarios. En resumen, nuestra visión es de un Puerto Rico Libre,

Equitativo y Justo.

Esa es la lucha que libramos hoy, como lo hizo la generación del 1868 y las siguientes

generaciones de independentistas. Nos toca poner todo nuestro esfuerzo en que, en un

momento tan crítico como el actual, estemos también a la altura de las circunstancias.

El MINH reconoce el valor de todas las organizaciones que componen el espectro

independentista, en toda su diversidad. Saludamos a todas las personas que, en medio

del reto que es simplemente sobrevivir hoy en Puerto Rico, invierten tiempo, fuerzas y

recursos para contribuir al trabajo colectivo de su partido, organización, movimiento o

comité político independentista. Reconocemos también a quienes no se organizan de la

manera tradicional, pero contribuyen desde los espacios artísticos, comunitarios,

feministas, sindicales, ambientalistas, de derechos humanos, cooperativistas y

adelantan desde ahí la perspectiva correcta en esta guerra de visiones de futuro. La

gloria de Lares nos convoca hoy a la unidad más amplia de todas las organizaciones y

personas que luchan por la Justicia Social y la Libre Determinación e Independencia de

Puerto Rico. En momentos en que el deterioro en la calidad de vida en la colonia

provoca descontento en grandes sectores de la población, lo menos que se esperaría

del independentismo es una coordinación de esfuerzos que nos permitan contribuir a

que ese descontento se convierta en lucha organizada.

Mientras tanto, mirémonos con orgullo como un sector político que ha participado en

todas las luchas importantes que ha dado nuestro pueblo. Desde la abolición de la

esclavitud hasta la sobrevivencia de nuestra cultura. Hemos defendido nuestro

ambiente y nuestros derechos, detuvimos los bombardeos en Vieques y recuperamos a

nuestros luchadores y luchadoras de las prisiones yanquis. Sobre todo, contribuimos a

que Puerto Rico siga siendo una nación, y no cualquier nación sino una caribeña y

latinoamericana. Y lo somos aquí o en la Luna. Los hermanos y hermanas que luchan

desde las entrañas del monstruo son evidencia de que somos una sola Nación, dividida

por las dinámicas del mismo proceso colonial.

Hoy celebramos nuestra Revolución Puertorriqueña desde un espacio físico diferente al

del Pueblo del Grito. Lo importante es el trabajo consistente, organizado que

desarrollemos hoy y todo el año. No hay atajos, no hay sustitutos para eso.

¡Renovemos nuestro compromiso con los ideales que dieron vida a la gesta heroica del

1868!

¡Que Viva Puerto Rico Libre!