Es una película simplona. Pero tiene algo que me gustó. Fueron directo al grano, utilizaron bien sus 1.35 minutos de duración, y la historia fluye de forma super interesante. A fin de cuentas, se trata de una película más en el largo prejuicio de la industria del cine americano contra las comunidades culturalmente no dominantes. Lo interesante de este filme, que fue 100 por ciento firmado en Puerto Rico.
The Plane (Dir. Jean Francoise Richet, EE.UU, 2023) cuenta la historia, verosímil o no son otros veinte pesos, de un avión que tiene un aterrizaje de emergencia en una isla remota del archipiélago de las Filipinas. En el proceso, el capitán de la nave y sus pasajeros, viven el suplicio de sobrevivir en un sitio inhóspito. Todo esto, mientras ven la novelón o papelón, de la isla remota en el pacífico que no tiene, literalmente hablando, estado. Las guerrillas tiránicas, son las que controlan la isla
Así las cosas el capitán, Brodie Torrance (Gerald Butler) y el pasajero-preso extraditado Louise (Mike Colter), entablan una amistad en búsqueda de una solución al aterrizaje en la isla salvaje. Esto es lo que genera el conflicto en la película. El resto, es una buena película de bajo presupuesto.
Entonces, entran en escena los separatistas filipinos, que son mitad democráticos y mitad fascistas. Ahora bien, lo interesante, es que se trata de una película dirigida para toda la familia. Eso es lo interesante, al final, el “padre”, es decir el piloto, lucha físicamente por sus pasajeros, y junto al prisionero, logran derrotar a las guerrillas. ¿En serio?
Deben verla por lo “económico” del guión. Es una película con pocos “features”. Es directamente al grano, y es de mucha acción. Lo mejor del filme es que tiene un sabor a Borinquen de mil pares de cajones. Y una actuación del pasajero Modesto Lassen, que vale un millón. Buena actuación.
En fin, un filme con 240 asesinados, pero siempre pensando en la familia. Adelante.