Roma- Cerca de 870 millones de personas, casi una octava parte de la población mundial, padecen subnutrición crónica, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El nuevo informe sobre el hambre publicado conjuntamente con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), presenta estimaciones más precisas de las estadísticas en la etapa 2010-2012 sobre la inseguridad alimentaria en el mundo.
Según el texto, la gran mayoría de las personas que padecen hambre, 852 millones, viven en países en desarrollo -alrededor del 15 por ciento de su población-, mientras 16 millones están subnutridas en los desarrollados.
El número total de hambrientos disminuyó en 132 millones de 1990-1992 a 2010-2012, lo que equivale a pasar del 18,6 por ciento al 12,5 de la población mundial, y del 23,2 por ciento al 14,9 en las naciones en desarrollo.
Con ello, la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio estaría al alcance si se adoptan las medidas adecuadas, subraya el documento.
También señala que la cifra de víctimas del hambre disminuyó de forma más pronunciada de lo que se creía de 1990 a 2007, aunque desde 2007-2008 el progreso global en la reducción de ese flagelo se ralentizó y estabilizó.
En el prólogo del informe las máximas autoridades de las organizaciones coautoras señalan que es inaceptable que en el mundo actual, con elevado nivel tecnológico y económico, vivan más de 100 millones de niños menores de cinco años con falta de peso.
José Graziano da Silva, Kanayo F. Nwanze y Ertharin Cousin, directores de la FAO, el FIDA y el PMA, respectivamente, agregaron en la presentación del texto que la desnutrición infantil provoca la muerte de más de 2,5 millones de niños cada año.
Insistieron en que la recuperación económica mundial sigue frágil, por lo que llamaron a la comunidad internacional a esfuerzos adicionales para ayudar a los más pobres a disfrutar del derecho humano fundamental a una alimentación adecuada.
Subrayaron que el mundo posee los conocimientos y los medios para eliminar toda forma de inseguridad alimentaria y desnutrición, lo que se necesita -consideraron- es apoyo a un crecimiento económico de base amplia que incluya a la agricultura y redes de seguridad para los más vulnerables.
Publicado en Prensa Latina